El jueves Pete Carroll le pidió a los fans de los Seahawks que se hicieran escuchar cuando Russell Wilson y los Broncos visitaran Seattle el lunes por la noche. Ayer Nathaniel Hackett dijo que eso no es algo relevante para ellos.
"Lo escuché por casualidad. Al final, para nosotros, se trata de salir a ganar un partido. Sabemos que será un ambiente hostil, no importa quién sea el QB. Creo que la organización entera - sé que todos lo aprecian, y ellos reconocen todos los juegos que ganó para ellos y todas las cosas que hizo por la comunidad y por todos. Estamos orgullosos de tenerlo en Denver. Vamos a seguirlo, es un ambiente hostil, pero estamos emocionados." dijo Hackett a los reporteros el día de ayer.
Es de esperar que haya un poco más de hostilidad con el regreso de Wilson a Seattle, sobre todo si la percepción de los fans es que fue el jugador el que provocó la ruptura.
La realidad, por lo que se ha visto, es que esto fue un asunto mutuo, ya que los Seahawks no estaban dispuestos a darle un tercer contrato que reflejara su valor en el mercado. Así que al final lo mandaron a un equipo que sí lo haría, y Wilson aceptó de buena gana la decisión.
Será interesante ver cuál es la percepción de los aficionados en torno a este divorcio y cómo lo expresan el lunes. Si los abucheos no son tan persistentes entonces podría ser señal de que ellos entienden que los Seahawks tuvieron buena parte de la culpa en la separación.
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