Tom Brady, próximo QB de los Buccaneers, no tuvo que hacer muchas negociaciones con su nuevo equipo. De hecho podríamos decir que fue un proceso bastante simple.
De acuerdo con un reporte de ProFootballTalk, fuentes cercanas a la situación indican que las condiciones económicas del contrato fueron establecidas por Brady y entregadas a los equipos interesados. Básicamente la idea era esta: quería un compromiso a dos años y aproximadamente 60 millones de dólares, aunque indicó que no necesitaba que el dinero fuera dividido de forma exacta entre las dos temporadas.
El reporte indica que tanto Buccaneers como Chargers aceptaron la petición, así que al final del día la decisión fue tomada por Brady tras considerar qué le convenía más a él.
Se piensa que uno de los factores que inclinó la balanza en favor de Tampa Bay es su posición geográfica, ya que el hijo que tiene con la actriz Bridget Moynihan vive en New York, además de que la familia de Brady pasa bastante tiempo en Miami.
Otro aspecto podría ser el tema económico, ya que en California tendría que haber pagado un impuesto por sus ganancias del 13.3 por ciento, mientras que ese mismo impuesto en Florida es de cero.
También se dice que Brady considera que tiene más posibilidades de ganar ahora con los Bucs que con los Chargers, así que habrá que esperar a ver qué sucede en el futuro para saber si tomó la decisión correcta.
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