Lo último que vimos de Allen Hurns en Dallas fue una terrible lesión durante el juego de postemporada ante los Seahawks.
Hurns fue operado la misma noche de la lesión, y la expectativa es que la recuperación del tobillo lesionado sea lo que ocupe todo su offseason. Y esa lesión, sumada al hecho de que su contrato por el 2019 es de 6.25 millones de dólares, hizo que más de uno pensara como algo normal que fuera a salir del equipo.
Los rumores más recientes indican que Hurns no va a ningún lado.
Durante el Combine Stephen Jones habló de que el equipo espera que Hurns esté con ellos y listo para participar en el training camp. Jones añadió que Hurns es un competidor y espera que compita por el puesto de slot receiver ante la posible salida de Cole Beasley.
Es posible que en algunas semanas las cosas cambien, pero de momento la intención de los Cowboys es darle una nueva oportunidad a Allen Hurns de mejorar lo hecho en su primer año en Dallas.
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