Cuando Patriots y Rams anuncien a los jugadores inactivos para el Super Bowl LIII tendrán que tomar una decisión de quiénes sí quieren que jueguen y quiénes no, ya que no hay elementos lesionados en ninguno de los dos equipos.
Ambos equipos emitieron sus últimos reportes de lesionados y ambos vienen en blanco, por lo que todos los elementos que sean declarados inactivos para el partido serán jugadores sanos.
Los Patriots tuvieron un par de elementos con dudas, pero nada del otro mundo. En el caso de los Rams la gran duda era Greg Zuerlein, que tiene un problema en el pie. Pero como hoy entrenó de forma normal no recibió designación en el reporte de lesionados.
El otro elemento que generó rumores es Todd Gurley, pero los Rams insisten en que su ausencia en buena parte de la final de la NFC se debió a baja de juego, no a lesión.
Así que en teoría ambos equipos llegan completamente sanos. O tan sanos como pueden llegar a estas alturas de la temporada.
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