Los Cowboys están pensando en la postemporada, pero dentro de poco tendrán que ponerse a pensar en el futuro de Sean Lee con el equipo. Y no será una decisión sencilla.
Lee, un linebacker sumamente talentoso pero extremadamente propenso a las lesiones, tiene un salario base de 7 millones por el próximo año, además de que representará 10.1 millones en el tope salarial del equipo. Darlo de baja le ahorraría 7 millones a los Cowboys, por lo que el "dinero muerto" sería de 3 millones.
Y hay dos buenos argumentos para dejar ir a Sean Lee. Uno, como decíamos, es que ha tenido una carrera plagada de lesiones. Este año se ha perdido ocho partidos, lo que suma para que se haya ausentado en 13 encuentros en las últimas dos temporadas y 50 partidos en su carrera de nueve años. Tantas ausencias no son buenas.
Y luego está el surgimiento de Leighton Vander-Esch como un verdadero reemplazo de Lee, jugando a un nivel que le ha valido ser considerado entre los candidatos a novato defensivo del año.
"He perdido mucho tiempo este año y he perdido mucho tiempo recientemente. Así que vamos a tratar de sanar y estar forma a largo plazo, con suerte, para sacar una victoria y estar en los playoffs. La meta es ser parte de ese grupo a largo de los playoffs y con poder competir." dijo Lee, reporta el Fort Worth Star-Telegram.
El plan de los Cowboys en este momento es tomar las cosas con calma en el tema de Sean Lee. La semana pasada solamente estuvo presente en siete snaps, así que el plan es dejarlo que vaya recuperando su estado físico para que esté listo para los playoffs. Y Vander-Esch ayuda a eso porque él se está haciendo cargo del trabajo.
De hecho este año Lee jugó los primeros tres partidos, luego se perdió tres, regresó para jugar otros dos partidos y después de eso se perdió los siguientes cinco. Con su regreso de la semana pasada es lógico que quiera llevar las cosas con calma, sobre todo para no volverlo a perder por otro periodo de tiempo largo.
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