Los Redskins necesitaban ayuda en la posición de corredor después de las lesiones sufridas en las primeras dos semanas de pretemporada, y la ayuda llegó en forma de Adrian Peterson.
Una ayuda que, curiosamente, puede generar muchas dudas.
Por un lado, es imposible negar que Peterson es uno de los mejores corredores en la historia de la NFL. De hecho se encuentra en el puesto 12 de la lista de todos los tiempos, y eso que se perdió el 2014 y el 2016 prácticamente completos. Con unas 50 yardas se pondrá en el puesto 10, y considerando que el año anterior superó las 500 yardas en su temporada que pasó entre New Orleans y Arizona, suena a que puede aportar algo a los Redskins.
Cuánto puede aportar es lo que queda pendiente por averiguar. El año pasado apenas tuvo 3.4 yardas por acarreo, el peor promedio de su carrera, y de no ser por un par de partidos muy sólidos con los Cardinals el resto de la temporada fue muy pobre. Eso hace pensar que ya quedaron muy atrás los grandes años de All Day, y deja a más de uno pensando si aún le queda algo en el tanque.
Por otro lado, uno podría pensar que Washington es uno de los lugares dónde Peterson podría tener algo de éxito este año. El equipo tiene a un grupo de corredores decente, pero nada espectacular. Eso le daría una buena cantidad de oportunidades a Peterson, que además podría aportar algo de experiencia al joven grupo de RBs de Washington.
Adrian Peterson es un jugador muy talentoso que tiene un buen reto ante sí: demostrar que no está acabado. Y la historia ha dicho que no es bueno dudar de AP, así que de momento le daremos el beneficio de la duda.
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