Existe un concepto llamado "bad timing", que hace referencia a hacer algo en un mal momento. Mark Ingram es el mejor ejemplo de bad timing.
El día de ayer se anunció que Ingram quedó suspendido cuatro partidos de la siguiente temporada por violar la política de abuso de sustancias de la liga. Eso clasifica como un mal momento, sin lugar a dudas. Y ahí viene el "bad timing".
Según reporta Ian Rapoport, Ingram quiere un nuevo contrato con los Saints. De hecho el reporte indica que Ingram no participará en el trabajo de offseason del equipo para generar presión.
¿Pedir un aumento de salario justo cuando estás siendo suspendido por cuatro partidos? Sí, definitivamente es hacer algo en un mal momento.
Siendo sinceros, suena a un hecho casi imposible que los Saints acepten la petición de Ingram y le den más dinero. De hecho en estos momentos le van a dar menos dinero por el siguiente año, ya que de los 4 millones que tenía programado ganar esta temporada ahora solamente va a recibir poco más de 3, esto a causa de la suspensión.
Y bueno, el hecho de que Alvin Kamara haya tenido la temporada que tuvo el año pasado hace todavía menos probable que Ingram vaya a recibir un nuevo contrato pronto. De hecho el mismo Rapoport reporta que los Saints están explorando la opción de cambiar a Ingram. O tal vez simplemente dejen correr el año y al final lo vean partir.
Y ahí Mark Ingram verá qué tanto se valua su trabajo. Porque ahora mismo no es el mejor momento para estar hablando de aumentos y cosas así.
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