Marcus Peters tuvo una de las acciones más extrañas que hemos visto. Durante el partido contra los Jets lanzó el pañuelo de castigo de un oficial a la grada, situación que terminó con Peters saliendo del campo porque pensó que había sido expulsado. Al final no lo expulsaron del partido, pero sí le costará caro ese arrebato.
Los Chiefs decidieron suspender a Peters un partido por abandonar el campo de forma prematura, y la suspensión es sin derecho a su salario. Y después de que los Chiefs decidieron suspenderlo, la NFL anunció que lo multarán.
La suspensión entonces representará 72,320 dólares que son de su salario semanal más otros 24,309 dólares por la multa aplicada por la liga por una actitud antideportiva.
Además de eso, su ausencia será un problema enorme para los Chiefs, ya que deberán jugar sin una pieza importante de su defensiva ante los Raiders que ya tendrán de regreso a Michael Crabtree y que podrían contar con Amari Cooper, que está batallando con una lesión en el tobillo.
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