Los Seahawks, como deciamos en una entrada anterior, tuvieron un día bastante ocupado, y la razón era sencilla: estaban buscando generar el espacio en la nómina para acomodar a otro elemento de peso. Literalmente.
El día de hoy los Seahawks mandaron al receptor Jermaine Kearse y sus selecciones de segunda y séptima ronda del Draft 2018 a cambio del tackle defensivo Sheldon Richardson y la selección de séptima ronda de los Jets.
Los Jets, que siguen sumamente comprometidos con su proceso de reconstrucción, habían manejado la posibilidad de cambiar a Richardson desde hace tiempo, y desde hace algunos días se hablaba de que los Seahawks estaban interesados. De hecho, según diversos reportes, Kearse era el elemento que los Seahawks siempre tuvieron en mente para ese cambio, y la única cuestión que se estaba negociando era la compensación en selecciones de draft.
El movimiento ayuda a los Jets desde la perspectiva de su reconstrucción. Richardson, aunque es un buen jugador, tuvo problemas dentro del locker y su 2016 no fue muy productivo en el campo, así que mandarlo a otro equipo le ayuda a los Jets a seguir provocando el cambio generacional.
Para Richardson y los Seahawks las cosas son igual de positivas, ya que se une a un grupo muy fuerte en la línea defensiva de los Seahawks, con elementos como Michael Bennett, Cliff Avril y Frank Clark.
Por el lado de Jermaine Kearse, las cosas no son tan favorables. Cierto, será el receptor estelar de los Jets, pero eso no es un gran logro. En general el equipo tiene un grupo muy inexperto, sobre todo después de la lesión de Quincy Enuwa.
Y bueno, está el hecho de que las expectativas en New York no son las mismas que en Seattle.
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