Cuando los Vikings dejaron ir a Adrian Peterson se pensó que la intención a futuro iba a ser diversificar el ataque. Hasta ahora no ha sido el caso.
En las primeras tres semanas de la temporada Dalvin Cook lleva 71 toques de balón, lo que representa un promedio de 23.66 por encuentro. A este ritmo terminará la temporada con 378 toques de balón.
¿Por qué es llamativo este número? Fáci: en su año de novato Adrian Peterson tuvo 257 toques de balón.
En aquel año los Vikings tenían a Chester Taylor, que tuvo 186 toques de balón, y además Peterson se perdió dos juegos con una lesión en la rodilla, pero aún así el número de Cook es impresionante. Vamos, los Vikings tienen a Latavius Murray y Jerick McKinnon, y ellos no han contribuido mucho: Murray tiene 7 toques, mientras que McKinnon suma 16 en estos tres partidos.
Al principio del año uno hubiera pensado que la dupla Murray/Cook hubiera tenido una distribución más uniforme de los toques, pero hasta ahora ese no ha sido el caso. De hecho esa cantidad de toques que proyecta Dalvin Cook son muy parecidos a los mejores años de Adrian Peterson en Minnesota (384 en el 2008, 357 en el 2009 y 388 en el 2012).
Asi que, parece, al final de cuentas lo único que cambió en Minnesota es el nombre del caballito de batalla.
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