Baylor puede presumir que el día de ayer fue histórico para el programa de football. No solamente lograron 11 victorias por primera vez en su historia, consiguieron el título del Big Twelve por primera ocasión y además estarán en un tazón del BCS, algo que tampoco había pasado en Waco.
Los Bears lograron todo esto al vencer 30-10 a Texas, aunque no fue tan fácil vencer a los Longhorns. Al medio tiempo las cosas estaban 3-3, y fue necesario un gran trabajo del QB Bryce Petty en la segunda mitad para lograr la hazaña.
Petty lanzó para 287 yardas y 2 TDs en el tercer cuarto para conseguir el triunfo. Con 161 yardas ofensivas y 17 puntos en el tercer periodo fue suficiente para dejar en la lona a Texas.
Los Longhorns anotaron su único TD del partido con 12:38 por jugar, y eso fue todo lo que pudieron hacer contra la defensiva de Baylor, que hizo su parte. Faltando cinco minutos para terminar el partido K.J. Morton interceptó a Case McCoy y lo regresó 57 yardas para dejar la mesa puesta para la ofensiva, que puso el 30-10 definitivo al tomar la posesión del ovoide.
Para Art Briles, coach de Baylor, este es un nuevo paso en la construcción de un programa ganador en Waco. Y como ya tiene una extensión de contrato por diez años, es probable que ahora que van a empezar a existir playoffs en la NCAA pueda lograr algo más.
En cuanto a Texas, la gran pregunta a partir de este momento es qué va a pasar con Mack Brown. Los Longhorns terminaron la temporada 8-4 y están 30-20 en los últimos 4 años. Eso es más que suficiente para generar dudas sobre su futuro.
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