El "abuelo de los tazones", el Rose Bowl, es sin lugar a dudas uno de los partidos más esperados de esta época. Y los rivales de este año, Wisconsin y Stanford, tienen los elementos para hacer de esta edición 99 del Rose Bowl un juego memorable.
Wisconsin (8-5) llega a este partido por tercer año consecutivo como campeón del Big Ten, aunque por debajo de sus estándares normales. Bajo el mando de Bret Bielema este equipo sumó cuatro temporadas de 10 victorias, algo que obviamente no se deja pasar por alto en el resto de la liga. Eso provocó que Bielema fuera buscado por otras universidades, aceptando el trabajo con Arkansas.
El reemplazo de Bielema para este partido será el coach al que Bielema reemplazó en Wisconsin. Barry Alvarez, el coach con más victorias en la historia de Wisconsin, se retiró como coach del equipo en el 2005 para ser director atlético y dejó a Bielema a cargo. Ahora hará su regreso a la banca de los Badgers, con los que tratará de ganar su cuarto Rose Bowl.
Los Badgers llegan a este juego después de aplastar a Nebraska en la final del Big Ten, pero el hecho de que lo hayan logrado únicamente por la suspensión de Ohio State y Penn State hace las cosas menos motivantes. Y peor aún con la partida de Bielema.
El hecho de que Barry Alvarez esté con los Badgers puede ayudar a motivar al equipo. Alvarez está 3-0 en el Rose Bowl, mientras que Bielema está 0-2 en ese juego.
El rival de Wisconsin, Stanford (11-2), llega con condiciones distintas en el tema de su coach. Ellos contrataron a David Shaw como reemplazó de Jim Harbaugh, y con él han mantenido el nivel que alcanzaron con el ahora coach de los 49ers.
De hecho este será el tercer tazón del BCS en el que juega Stanford bajo el mando de Shaw, con una victoria en el Orange Bowl 2011 y una derrota en el Fiesta Bowl del 2012.
La diferencia para Stanford esta temporada es que Andrew Luck ya no está. Eso provocó cierta turbulencia al inicio del año, pero el Cardinal cerró la temporada ganando siete partidos, cuatro de ellos ante rivales rankeados, y de paso eliminando las aspiraciones de Oregon de llegar al juego por el campeonato nacional.
Stanford es uno de tres equipos que tiene una racha activa de tres apariciones seguidas en tazones del BCS (Wisconsin y Oregon son los otros dos) y también llevan 3 años al hilo ganando al menos 11 juegos (Northern Illinois y Oregon son los otros dos en esa situación)
Más allá de cómo llega Wisconsin en comparación con Stanford, el duelo es llamativo, sobre todo por lo que los Badgers pueden hacer por tierra. Montee Ball estará despidiéndose hoy de su universidad, y lo hace como el líder histórico del FBS en TDs terrestres (76) y TDs totales (82). Su despedida será ante la tercera mejor defensiva contra la carrera de la NCAA, ya que Stanford acepta apenas 87.7 yardas por juego.
Stanford tiene su propia estrella terrestre, el RB Stepfan Taylor, que terminó la temporada regular con 1,442 yardas por tierra. La defensiva de Wisconsin es sólida contra el juego terrestre, aunque no tanto como el Cardinal. Los Badgers son 22 de la nación aceptando 124.5 yardas por tierra.
La similitud sigue cuando vemos cómo atacan por pase, ya que Stanford genera 203.5 yardas por encuentro (lugar 64) mientras que Wisconsin logra apenas 162.6 (lugar 115).
Stanford tratará de ganar el Rose Bowl por primera vez desde 1972. Este será el sexto duelo entre estos dos equipos, y de momento la ventaja es para Wisconsin en la serie con marca de 4-0-1. La última vez que se enfrentaron fue en el año 2000, cuando Wisconsin le ganó el Rose Bowl al Cardinal por marcador de 17-9.
No hay comentarios:
Publicar un comentario