Florida State ganó el Orange Bowl... pero no hizo nada más

Cuando se anunció que Northern Illinois iba a jugar el Orange Bowl hubo muchas dudas: ¿podrían los Huskies competir con un rival de peso nacional? ¿no era más merecido ese lugar en el BCS para Oklahoma o Georgia? ¿podrían dar la sorpresa los Huskies? La respuesta fue un poco extraña, en parte porque Florida State no quiso hacer mucho para aclarar las dudas.

Los Seminoles, un equipo definitivamente superior a NIU, llegaba a este partido con la única misión de evitar ser sorprendidos como lo han sido otros equipos en el pasado. Y se llevaron su buena dosis de sorpresa, pero los fans de FSU fueron los más sorprendidos al ver a un equipo que simplemente no quiso liquidar el encuentro rápido.

Vamos, por 3 cuartos parecia que NIU estaba cerca de llevarse el partido, y fue necesario llegar al cuarto final (y una decisión muy controvertida de los oficiales en un fumble de los Huskies) para que los Seminoles se despegaran para conseguir el 31-10 final.

De hecho podríamos decir que con el partido 17-3 en favor de Florida State la única sorpresa era que el dominio era mucho mayor a lo que el marcador indicaba. La defensiva tuvo bajo control a Jordan Lynch todo el encuentro y lo único que detenía a los Seminoles de anotar más puntos era que no concretaban las jugadas.

Al final Northern Illinois no pudo completar la sorpresa porque 1) no dieron su mejor juego del año, algo que era neceario, 2) los oficiales tuvieron un par de errores costosos para su causa y 3) Florida State en un partido flojo como el de ayer fue mejor que NIU.

Para Northern Illinois la experiencia es importante. Ya llegaron a un tazón "grande", ya vieron que hace falta algo más que ganarle a todos los equipos de Michigan no llamados Michigan o Michigan State en una temporada y ahora deben tratar de sacar provecho de esto programándose partidos contra equipos más sólidos (hey, si ya juegan contra Central Michiga, Eastern Michigan y Western Michigan tal vez los Wolverines o Spartans quieran darles una oportunidad) para generar mejores expectativas a futuro.

Para Florida State el resultado es positivo porque no habían ganado un tazón del BCS desde el 2005. Fuera de eso no hay nada que celebrar. Si los críticos hubieran sido escuchados seguramente Georgia u Oklahoma hubieran jugado este partido, y muy probablemente el 31-10 se hubiera repetido, pero del lado contrario.

Florida State simplemente no puede esperar ganar juegos importantes jugando como lo hizo ayer.