Oregon State debe estar muy contento de llegar al Alamo Bowl después de la temporada que tuvieron en el 2011. Texas, por su parte, se queda con el sentimiento de que otra vez las expectativas no se cubrieron.
(15)Oregon State (9-3) llega a este juego después de haber terminado con marca de 3-9 el año anterior, lo que marca el mejor progreso en el FBS. Eso obviamente les valió ser invitados a un tazón, a donde no asistían desde el 2009, cuando jugaron (y perdieron) el MAACO LAs Vegas Bowl.
Aunque el equipo de Mike Riley mejoró notablemente, la verdad es que la situación en la posición de QB está lejos de estar solucionada. Sean Mannion comenzó la temporada y puso al equipo con marca de 4-0, pero luego se lesionó la rodilla y requirió cirugía, por lo que Cody Vaz tuvo que hacerse cargo. Vaz eventualmente salió con un esguince alto de tobillo.
Mannion volvió a la titularidad pero tuvo problemas, lanzando 4 intercepciones en la derrota de 48-24 contra Oregon, pero se mejoró cuando enfrentaron a Nicholls State en el final de la temporada. En ese juego, que ganaron 77-3, Vaz también tuvo acción. Entre los dos QBs se combinaron para que Oregon State promediara 316.5 yardas por pase, y Riley declaró a Vaz el titular para el juego de hoy.
(23)Texas (8-4) mejoró un poco con respecto a los dos años anteriores, pero el que los Longhorns no estén en un tazón del BCS por tercer año seguido ha puesto algo de dudas sobre el trabajo de Mack Brown. Eso sí, no son dudas muy grandes, ya que Brown (que tiene marca de 9-4 en tazones con Texas) recibió el apoyo de Bill Powers, presidente de la universidad.
Los Longhorns tienen su dosis de dudas en la posición de QB, ya que David Ash, que fue titular en los primeros 11 juegso, fue mandado a la banca durante la derrota que sufrieron en Thanksgiving contra TCU. Case MCoy tomó las riendas del equipo, pero él también estará ausente de este juego, ya que junto con el LB Jordan Hicks están suspendidos por violar las reglas del equipo.
Texas además está lidiando con una acusación de ataque sexual en un hotel de San Antonio, y aunque no se ha dado a conocer la identidad de los jugadores involucrados, se rumora que son McCoy y Hicks.
Desde antes de la suspensión de McCoy se había anunciado que Ash sería el titular. Ash tiene 17 TDs y 7 intercepciones en la temporada, además de que ha completado el 67.7% de sus pases.
La defensiva de Arizona State será complicada de vencer por aire, hay que decir. Los Sun Devils interceptaron 19 pases este año, la sexta mayor cantidad en el FBS, y en total forzaron 30 entregas de balón. Los Longhorns entregaron un total de 15 balones, siete de ellos en los últimos dos juegos.
A la defensiva Texas tuvo problemas al inicio, aceptando 35 puntos y 472.1 yardas por encuentro en los primeros siete juegos, pero mejoraron esos números a 21.6 y 328.4 en los cinco duelos finales.
Los Longhorns tendrán la tarea de detener al WR Markus Wheaton, que es el jugador 11 en la nación al promediar 100.6 yardas por encuentro. Wheaton rompió la marca de más recepciones de por vida en la historia de Arizona State, sumando 224. La marca era de 222 y estaba en posesión de James Rodgers.
La serie entre estos dos equipos es corta, con apenas dos duelos previos. Texas ganó los dos, y el más reciente vino en 1987, cuando ganaron 61-16 en Austin. Texas estará jugando además su segundo Alamo Bowl. Será el primer juego de los Beavers en este partido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario