El Little Caesars Pizza Bowl marcará un día histórico para el programa de football de Western Kentucky: jugarán su primer tazón colegial, algo que parecia casi imposible cuando el equipo subió al FBS.
Los Hilltoppers ascendieron al máximo nivel de football colegial en el 2009, terminando con marca de 0-12. Al año siguiente, el primero de Willie Taggart como coach de WKU, terminaron 2-10. Los siguientes dos años han terminado con marca de 7-5, y esta temporada les valió una invitación a Detroit para jugar el Pizza Bowl.
Taggart, que fue QB de los Hilltoppers en su etapa colegial, fue alumno de Jack Harbaugh (padre de los coaches de NFL, John y Jim) y asistente de Jim Harbaugh en Stanford. El único punto triste para Western Kentucky es que Taggart ya no estará para este juego, ya que aceptó volverse coach de South Florida el 8 de diciembre.
El reemplazo de Taggart ya está elegido, y es ni mas ni menos que Bobby Petrino. Pero para este tazón el encargado de dirigir a los Hilltoppers es el coordinador defensivo Lance Guidry. Curiosamente este será el segundo tazón que Guidry dirige como interino, ya que en el Godaddy.com Bowl del 2011 fue el que reemplazó a Mike Haywood, cuando ambos estaban y Miami (Ohio) y Haywood partió para tomar el puesto de coach en Pittsburgh.
El trabajo de Guidry como coordinador defensivo ha sido bastante bueno, ya que WKU es líder del Sun Belt con 31 sacks y está en el Top 12 de la FBS con 7.42 tackleadas para pérdida de yardas por partido. En el campo esta unidad la dirige el DE Quanterus mith, jugador defensivo del año en la conferencia, pero estará fuera por una lesión en la rodilla.
A la ofensiva WKU cuenta con el RB Antonio Andrews, que está tratando de romper la marca de más yardas totales en la NCAA. Andrews tiene 1,609 yardas y 11 TDs por tierra más 957 por regresos de patada y un total de 2,977. Con 274 yardas totales romperá la marca de 3,250 yardas que impuso Barry Sanders en 1988, año en que ganó el Trofeo Heisman.
El rival de Western Kentucky, Central Michigan (6-6), llega con una historia menos llamativa que sus rivales, pero también tuvieron que pasar algunas cosas para que lograran acceder a este juego. Los Chippewas tuvieron que ganar sus tres juegos finales ante Eastern Michigan, Miami (Ohio) y Massachusetts para ser elegibles. Y aunque una racha de 3 victorias después de haber empezado 3-6 suena bien, la realidad es que sus rivales en esos tres juegos sumaban 7 victorias entre todos.
Sea como sea los Chippewas están de vuelta en Detroit para lo que será su cuarta aparición en este juego, con las 3 anteriores viniendo entre 2006 y 2008, época en la que este partido era conocido como el Motor City Bowl.
El resurgimiento de Central Michigan vino gracias a que su ofensiva encontró ritmo en la segunda mitad de la temporada, anotando al menos 30 puntos en sus últimos 6 partidos, además de que su defensiva logró reponere después de haber iniciado el año aceptando un promedio de 39.4 puntos en sus primeros siete duelos.
El mejor jugador ofensivo de Central Michigan es el RB Zurlon Tipton, que suma 1,391 yardas y 19 TDs, y está a dos anotaciones de rebasar la marca de la universidad, que están en posesión de Brian Pruitt. En el juego aéreo el QB Ryan Radcliff espera encontrar a sus dos mejores receptores, Titus Davis y Cody Wilson, que se han combinado para 107 recepciones, 1,599 yardas y 10 TDs en el año.
Esta será la primera vez que Hilltoppers y Chippewas se enfrenten en la historia.
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