Los Texans hicieron varias cosas bien en Kansas City ayer. Fueron mejores que los Chiefs en yardas totales, no entregaron el balón y tuvieron más tiempo de posesión, pero nada de eso fue suficiente para evitar la derrota.
De hecho se volvieron el primer equipo en la historia de la postemporada en perder un duelo donde le ganan al oponente en yardas totales por más de 100 y no tienen entregas de balón. Del lado negativo está que permitieron 8 sacks y que Ka'imi Fairbairn falló tres patadas, además de varias llamadas de los oficiales que fueron muy cuestionables.
Un castigo de rudeza al QB marcado contra Will Anderson en tercer down durante la segunda posesión de los Chiefs terminó con un gol de campo para Kansas City, mientras que una rudeza innecesaria en una deslizada de Mahomes en el tercer cuarto abrió la puerta para un touchdown. DeMeco Ryans dijo después del partido que los Texans sabían que sería "nosotros contra todos" y Will Anderson replicó ese sentir en sus declaraciones.
Joe Mixon, por su parte, dijo que esto era un recordatorio de que no se puede esperar que la ayuda llegue de afuera.
"Todos saben cómo es, jugar ahí, nunca lo puedes dejar en manos de los referees. Vamos, todo el mundo ve cómo es, bro. Es lo que es." dijo Mixon.
Y tiene sentido. Los Chiefs eran locales y los oficiales usualmente marcan en favor del equipo local. Los rivales deben cuidar de forma excesiva su comportamiento en este tipo de partidos, sobre todo para evitar que los oficiales puedan marca algo que termine afectando el resultado del encuentro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario