Larry Allen, uno de los linieros ofensivos más poderosos que han jugado en la NFL, murió el día de hoy a los 52 años.
Los Cowboys, el equipo donde jugó básicamente toda su carrera, emitió un comunicado para informar sobre su deceso.
"Los Dallas Cowboys están muy tristes de compartir que la leyenda de los Cowboys, campeón del Super Bowl, miembro del Ring of Honor de los Cowboys y miembro del Salón de la Fama Larry Allen murió repentinamente durante sus vacaciones en México con su familia este domingo. Larry, conocido por su gran atleticismo y su increíble fuerza, fue uno de los linieros más respetados y triunfadores en la historia de la NFL. Su versatilidad y confiabilidad eran los sellos de su carrera. A través de ella, siguió siendo una inspiración para muchos otros jugadores al definir lo que significaba ser un gran compañero, competidor y ganador. Fue profundamente amado por su esposa Janelle - a quién él se refería como su corazón y su alma, sus hijas Jayla y Loriana y su hijo, Larry III."
Larry Allen llegó a la NFL como una selección de segunda ronda en 1994, proveniente de Sonoma State, una pequeña universidad. A pesar de no contar con un cartel muy impresionante en la NCAA, rápidamente se volvió un liniero ofensivo muy confiable, siendo titular en 10 partidos como novato. Para su segunda temporada fue llamado al equipo All-Pro, honor que recibiría siete años consecutivos.
Algo que distinguió a Larry Allen fue su tremenda fuerza, llegando a levantar más de 300 kilogramos en bench press. En 2007 ganó el premio al jugador más fuerte de la NFL durante el Pro Bowl.
Allen jugó para los Cowboys de 1994 a 2005 y terminó su carrera jugando con los 49ers en 2006 y 2007. Fue llamado al equipo ideal de la década de los 90, de los 2000 y también al equipo ideal de la NFL en su aniversario 100.
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