Lane Kiffin, ex coach de los Raiders y actual head coach de la Universidad de Mississippi, tiene la ventaja de contar con un roster vacunado al 100 por ciento. El problema es que la vacuna no es garantía de que no te contagiarás.
Kiffin anunció que tiene un caso reciente de COVID, por lo que no acompañará a Ole Miss a Atlanta para su partido de este lunes contra Louisville.
"Estoy agradecido de estar vacunado y experimentando solamente síntomas leves. Tan leves que dudé en hacerme una prueba, pero me alegra haberlo hecho. Estoy orgulloso del compromiso de este programa con la vacunación, ya que gracias a eso no hay otros casos ni otras personas que se vayan a perder el partido. Seguiremos monitoreando al equipo de cerca y tomaremos medidas responsables si algún síntoma surge." declaró Kiffin en un comunicado.
Esta es la cuestión cuando la gente alega que vacunarse no sirve. Si un coach o jugador no está vacunado no solamente genera problemas de salud mayores, es mucho más probable que se pierda más tiempo de juego. Y si sus compañeros tampoco están vacunados entonces las posibilidades de que exista un brote son todavía mayores.
Cierto, esta enfermedad hará que jugadores y coaches se pierdan partidos, pero es menos probable que tengan problemas severos o incluso que sean hospitalizados si ya cuentan con la vacuna. Y eso es una enorme ganancia ante un problema de proporciones mundiales.
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