Jerry Jones dijo a principios de la semana que él espera contar con aficionados en el estadio, esto basándose en que el estado de Texas permite un aforo de 50 por ciento para eventos deportivos.
A pesar de esas oportunidades, los Houston Texans decidieron que no tomarán riesgos, al menos en su primer partido como locales.
Según reporta John McClain del Houston Chronicle, los Texans no tendrán aficionados en el NRG Stadium para el partido del 20 de Septiembre contra los Ravens.
El equipo seguirá monitoreando la situación del COVID-19 y seguirá las indicaciones de los expertos médicos del equipo y de la liga antes de decidir qué harán para el encuentro del 4 de Octubre con los Vikings.
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