Los Texans están renegociando contratos, y parece que la intención es clara: quieren tener espacio libre para poder renegociar el contrato más importante de todos.
En fechas recientes el equipo ha reestructurado los acuerdos del DE Angelo Blackson y los guardias Zach Fulton y Senio Kelemete, y entre esos tres contratos han logrado ahorrarse 8 millones de dólares.
Ya con ese dinero pueden comenzar a revisar el contrato más complejo de todos: el de Deshaun Watson.
En el momento en que Patrick Mahomes firmó una extensión de 10 años y 503 millones de dólares todos los ojos voltearon hacia Watson, que es uno de los QBs que siguen en la negociación de una extensión.
Hasta donde se sabe Watson está buscando una extensión mucho más breve, preferentemente de tres años que lo mantengan con el equipo hasta 2024. Eso le daría la oportunidad de negociar un tercer contrato todavía en la parte más fuerte de su carrera, incluso abriendo la posibilidad para cambiar de equipo o recibir un franchise tag.
Por el momento Watson tiene programado ganar 1.18 millones esta temporada y 17.54 millones en 2021, el último año de su contrato de novato. Y sobre decir que cuando las negociaciones terminen su cuenta bancaria tendrá una cifra mucho más elevada de dinero.
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