La abrupta partida de Mike Macaggnan como gerente general de los Jets dejó en claro que había una disputa de poder entre él y Adam Gase, el nuevo head coach del equipo. Y también queda claro quién ganó.
Ahora, parece que los problemas entre Macaggnan y Gase no fueron repentinos.
Manish Mehta del New York Daily News reporta que los problemas entre estas dos figuras venían de tiempo atrás y se hicieron evidentes durante la preparación del equipo para el Draft, ya que Macaggnan no le pidió su opinión a Gase en temas de scouting.
"Eso enojó a Adam. Mike no le quería pedir su opinión. Es una filosofía extraña." le dijo una fuente del equipo a Mehta. Y es que aunque Gase le daba su opinión de qué jugadores le gustaban en reuniones pequeñas, en las reuniones grandes con todo el equipo de scouting no había participación de los coaches.
Todo eso terminó en el Draft en Nashville, cuando Gase decidió mover su silla (que estaba junto a la de Christopher Johnson, CEO del equipo) para que quedara fuera del campo visual de la cámara que el equipo tenía en su war room. Y una vez que comenzó el proceso Gase no dio su opinión, dejando que el proceso corriera a cargo de Maccagnan. Los reportes indican que Gase nunca tuvo objeciones a las decisiones del gerente general y básicamente se limitó a dar algunas opiniones esporádicas durante el proceso.
Lo sucedido en Nashville, con Maccagnan tomando jugadores que Gase no quería (y de los que se podrá lavar las manos si las cosas salen mal), fue la última gota en el vaso de Johnson, que ya había mostrado cierta renuencia a retener a su gerente general después de la temporada.
El problema, le dicen algunas personas a Mehta, es que Johnson no quería despedir a Maccagnan en Enero para no tener que buscar gerente general y head coach solo. Así que le dio un voto de confianza a su GM, aunque la mayoría de las personas al interior de la organización tienen la percepción de que Johnson no sabe qué está haciendo.
Las cosas lógicamente no salieron bien y ahora los Jets hicieron un movimiento poco usual al despedir al encargado de hacer todos los movimientos del offseason después de que esos movimientos se hicieron. Pero el reporte de Mehta indica que esto sucedió porque Gase se dio cuenta de que no tenía mucho espacio de acción y tampoco le quedaba mucho tiempo para hacer su jugada.
Gase se presentó ante Johnson como una figura mucho más abierta y de bien trato que Maccagnan, y dejó ver que no podía hacer mucho con el actual gerente general. Como Gase aún no tiene puntos en contra en New York era momento de ejercer presión, y eso fue lo que hizo. Al final ganó y los Jets despidieron a Maccagnan.
Y todavía mejor para Gase: la contratación de Le'Veon Bell y los jugadores que llegaron en el Draft oficialmente han sido marcados como decisiones de Maccagnan, así que si algo sale mal no habrá manera de culparlo por eso. Adam Gase hizo su movimiento y ganó, y ahora tendrá la oportunidad de elegir un gerente general con el que se sienta a gusto para poder trabajar como head coach.
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