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lunes, 19 de noviembre de 2018

Lo que aprendimos de la semana 11


Amigos, como cada semana toca revisar lo que nos dejó esta semana, así que vamos con nuestra acostumbrada sección "Lo que aprendimos".


1. Playmakers. Cuando uno busca qué hace de un jugador un "playmaker", se puede usar de ejemplo a Von Miller. Con los Chargers ganando por 12 puntos y en camino a anotar más, Miller hizo una gran lectura de Philip Rivers, le interceptó un pase pantalla y lo devolvió 42 yardas hasta la 18 de Los Angeles para que su ofensiva hiciera el TD. Ese fue el inicio de la remontada de Denver. Y todo empezó por la jugada de un playmaker como Miller.

2. Imparables. Los Saints no solamente vencieron a los Eagles, los humillaron en el proceso. Y además de eso se apuntaron su sexto juego del año (y tercero consecutivo) anotando al menos 40 puntos. Con una ofensiva de ese calibre es sumamente difícil perder. Y parece que los Saints no van a perder mucho este año.

3. Muchos riesgos. Después de que los Panthers anotaran TD para acercarse a un punto, Ron Rivera decidió ir por dos puntos en lugar de patear el punto extra. Cierto, Graham Gano no tuvo el mejor de los días, pero en ese momento, con el marcador 20-19 en contra, lo lógico era buscar el punto extra. El problema para Rivera es que la derrota pone a los Panthers 3 juegos atrás de los Sainrs, así que el riesgo era innecesario.

4. Amenaza dual. Los Ravens usaron a Lamar Jackson como su QB titular ante la lesión de Joe Flacco y es un hecho que las cosas cambian con él como QB. De hecho Jackson corrió para 117 yardas en el encuentro, dejando en claro que los Ravens no tienen problemas usándolo como corredor. El problema, como les podría explicar el otro QB de Baltimore (RGIII), es que usar de más al QB como corredor puede generar problemas a largo plazo.

5. En el momento justo. Cuando los Cowboys necesitaban que su ofensiva apareciera, Ezekiel Elliott tomó las riendas y tuvo una gran actuación ante los Falcons: 23 acarreos para 122 yardas y 1 TD. Más allá de los problemas que Dak Prescott pueda tener, la producción de Zeke es esencial para que la ofensiva de Dallas avance.

6. Altas y bajas. En un partido que por buena parte recordaba los problemas sufridos el año pasado ante los Jaguars, Ben Roethlisberger demostró que es capaz de dejar atrás las cosas rápidamente. Después de lanzar para solamente 53 yardas en la primera mitad, en los siguientes dos cuartos tuvo 261 yardas y 2 TDs. Eso ayudó a que los Steelers recuperaran una diferencia de 16 puntos, y al final el Big Ben se volvió el héroe al anotar el TD de la victoria sobre el final del encuentro.

7. Dando frutos. Cuando los Giants seleccionaron a Saquon Barkley con el segundo pick del draft la idea era clara: quitarle el peso de la ofensiva a Eli Manning. Cierto, no siempre ha pasado, pero esta semana se pudo apreciar qué pasa cuando Barkley tiene los acarreos necesarios. Barkley tuvo 27 acarreos para 142 yardas con 2 TDs por tierra y 1 TD por recepción. Ese es el tipo de actuación que valida la decisión de los Giants, aunque no se estén dando tan seguido como ellos quisieran.

8. El favorito. Este año hay muchos candidatos al premio del regreso del año: Adrian Peterson, J.J. Watt, etc. Pero el favorito ahora mismo debe ser Andrew Luck. El QB de los Colts viene de sumar su cuarto juego consecutivo con rating de 120.0 o más, y los Colts han anotado al menos 24 puntos en siete partidos consecutivos. Considerando todas las dudas que había en torno a su salud, Luck está haciendo mucho más de lo esperado.

9. Ausentes. Ya se sabía que la ofensiva terrestre de los Vikings estaba en problemas, pero esta semana las cosas salieron todavía peor. Dalvin Cook tuvo nueve acarreos para 12 yardas y 1 fumble, mientras que Latavius Murray sumó 5 yardas en cuatro acarreos. Ese tipo de producción es todavía más mala considerando que Cook es una selección alta para los Vikes (41 global) y Murray llegó como agente libre ganando 5.2 millones por esta temporada. Esa falta de juego terrestre puede ser crucial para ellos a largo plazo.

10. El futuro llegó. Con ese marcador de 54-51, queda claro que el futuro de la NFL está en equipos como Rams y Chiefs. Ofensivas sumamente explosivas, QBs que lanzan cualquier cantidad de pases de TD (Jared Goff tuvo 4, Patrick Mahomes 6) y encuentros donde las defensivas simplemente buscan robar los balones necesarios para darle alguna ventaja a su equipo.

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