Trey Quinn se volvió el "Mr. Irrelevant" de este año al ser la última selección del draft, pero el jugador seleccionado un puesto antes también podría llamar la atención por lo particular de su historia.
Pocos lo saben, pero Austin Proehl, WR de los Bills que llegó en la selección 255, estuvo en el campo de juego para celebrar la victoria de los Rams en el Super Bowl XXXIV. El motivo es simple: su padre, Ricky Proehl, era receptor de ese equipo.
De hecho Ricky ayudó que Austin tuviera un poco más de exposición rumbo al draft. Según comenta Austin, Ricky Proehl se encargó de elaborar una cinta con el entrenamiento de su hijo para enviarla a los equipos, ya que Austin no fue invitado al Combine. Entre los equipos a los que envió la cinta estaban los Bills, ya que Proehl conoce a Brandon Beane, gerente general de Buffalo, de la época de ambos en Carolina.
Y la idea de Austin es seguir los pasos de su padre en la NFL.
"Él hizo lo que tenía que hacer. Todos los días salió y trabajó y les demostró que era uno de los mejores. Eso es lo que tengo que hacer, y eso depende de mi. Él se ganó el derecho de ser uno de los mejores y yo tengo que hacer lo mismo." dijo el joven Proehl a ESPN.com.
La buena noticia para Proehl es que en Buffalo hay una buena oportunidad de hacer algo en esa posición. Kelvin Benjamin y Zay Jones son los dos receptores principales, pero fuera de ellos hay campo abierto para ganarse un lugar en el roster de los Bills.
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