Los Bears tienen bastante espacio en su tope salarial, con aproximadamente 50 millones libres. Y parece que ese número se hará más grande con los cortes de veteranos que se pueden (y seguramente se van a) dar.
El más lógico de todos es Mike Glennon, que tiene programado ganar 16 millones por el 2018. Para nadie es un secreto que su contratación fue un error por parte de los Bears, y ahora será un buen momento para tratar de corregir esa situación.
Otro elemento ofensivo que seguramente saldrá de Chicago es Markus Wheaton, que apenas atrapó 3 pases en la temporada. Con un salario de 5.75 millones por esta temporada, es casi un hecho que le darán las gracias.
Del lado defensivo los nombres más probables son el LB Pernell McPhee (salario de 8.1 millones por el 2018), el CB Marcus Cooper (salario de 5.5 millones) y el safety Quintin Demps (salario de casi 4 millones). Todos ellos son elementos que probablemente sean dados de baja si no reestructuran sus contratos actuales.
Esas bajas le darán todavía más dinero a los Bears, por lo que seguramente estarán activos en la agencia libre.
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