Parece que las cosas entre Tony Romo y Jason Garrett no van del todo bien.
Según reporta Ed Werder de ESPN, hay tensión entre el coach y el QB de los Cowboys, algo que llega en pésimo momento. Dallas necesita ganar sus siguientes dos partidos si quieren llegar a playoffs.
Esa tensión entre Romo y Garrett se hizo evidente cuando el coach de Dallas declaró que la intercepción que les costó el juego contra los Packers vino en una jugada donde Romo cambió la indicación de los coaches, que la mandaron un acarreo.
Sea cual sea el problema, lo deben resolver pronto. Si los Cowboys pierden hoy con los Redskins y Philadelphia le gana a Chicago entonces se habrán terminado las aspiraciones de postemporada de Dallas. Eso obviamente generará una tensión todavía mayor, porque va a incluir a Jerry Jones.
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