Las pláticas entre los Steelers y James Harrison siguen, pero parece que cada día es más complicado creer que la relación laboral entre ellos seguirá para el 2013.
De acuerdo con el Pittsburgh Post-Gazette, las posibilidades de que Harrison sea dado de baja por los Steelers siguen creciendo, y la fecha límite es el próximo martes a las 3 p.m. (hora de México).
El problema es sencillo: los Steelers quieren que Harrison acepte una reducción de salario, y el jugador no está en esa idea. El agente de Harrison, Bill Parise, ha dicho que su cliente se quiere quedar en Pittsburgh, pero no quiso decir nada sobre el inexistente deseo de ganar menos dinero para poder quedarse.
Según Parise, se ha trabajado "increíblemente fuerte" para lograr un nuevo acuerdo, pero no se sabe si cuando se trabajaba así de fuerte se había mencionado algo de recortar los 6.57 millones que le tocan por la próxima temporada. Y mucho menos los 7.6 millones del 2014.
El problema para el veterano linebacker es que los Steelers tienen un modelo de trabajo muy definido: si quieren retener a un veterano, lo hacen pero eso implica reducir el salario. De no ser así entonces le darán las gracias.
Y de momento todo apunta a que así será con James Harrison.
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