
Cuando se anunciaron los tazones tanto Oklahoma como Texas A&M sintieron que los habían colocado en un tazón "bajo". Solamente los Aggies pueden seguir la discusión tras el Cotton Bowl.
El equipo que comanda Johnny Manziel no tuvo problemas para derrotar a los Sooners, que se llevaron una buena paliza de 41-13 a manos de "Johnny football" y sus Aggies.
Y el ganador del Heisman demostró por qué es el poseedor del trofeo.
Manziel lanzó para 287 yardas, corrió para otras 229 (récord para QBs en tazones) y anotó 4 veces. Cuando contabilizas más de 500 yardas y 4 anotaciones es un hecho que eres muy bueno. Y que la defensiva contraria jamás encontró la manera de detenerte.
En total los Aggies tuvieron 633 yardas totales, marca del Cotton Bowl. Con eso terminan la temporada por encima de las 7,000 yardas totales a la ofensiva, el primer equipo de la SEC en lograrlo. Manziel, cabe señalar, tuvo más de 5,000.
La defensiva de A&M, que obviamente no ha tenido la misma publicidad de la ofensiva, tuvo un tazón bastante sólido, controlando a Landry Jones y compañía durante el encuentro. De hecho al principio del partido los Sooners tuvieron oportunidad de anotar en dos ocasiones, llegando a estar dentro de la yardas 10 del rival, y en los dos casos terminaron con goles de campo.
Con esto se cierra un excelente año para Texas A&M, que cerró su primera temporada en la SEC con más positivos que negativos, y sobrepasando cualquier expectativa que hubiera.
Obviamente el 2013 será distinto. Ahora todos esperan que los Aggies repitan la actuación, y la presión crecerá para A&M. Pero viendo lo que este equipo hizo en el 2012 algo es seguro: los Aggies lucen listos para el reto.
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