Cuando Falcons y Seahawks se fueron al medio tiempo con marcador de 20-0 en favor de Atlanta parecia que Matt Ryan, Tony Gonzalez y Mike Smith iban a conseguir su primer victoria en playoffs de forma sencilla. Lo único que se cumplió fue la victoria, porque el partido fue todo menos sencillo.
Seattle jugó una segunda mitad muy diferente y se llegaron a colocar arriba en el marcador 28-27 con poco más de 30 segundos por jugar en el partido. Y fue ahí que los fantasmas del pasado comenzaron a invadir a los Falcons.
El equipo más consistente en la historia de Atlanta no había logrado ganar un solo encuentro de playoffs, y hace un par de años habian llegado al playoff como el equipo número 1 de la NFC. En ese año fueron apaleados por los Packers, y ahora habían dejado ir una ventaja de 20 puntos.
La buena noticia es que Matt Ryan encontró la oportunidad de cambiar la historia.
Con dos pases bien colocados en la serie de 20 segundos, Ryan dejó las cosas para que Matt Bryant intentara un gol de campo de 49 yardas. Obviamente los Seahawks intentaron el famoso "icing" (pedir tiempo antes de que el pateador intente el gol de campo), y Bryant probó suerte, fallando el intento que no contaba por el tiempo extra. En la jugada oficial, con la patada ya medida, Bryant conectó el gol de campo y puso el marcador 30-28 en favor de Atlanta.
Esto le da el pase a la final de la NFC, y serán locales ante los 49ers.
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