
La final nacional era considerada un duelo de titanes. Lamentablemente sólo uno de los dos equipos jugó al nivel esperado.
Alabama no tuvo ningún problema para vencer a Notre Dame en el BCS National Championship Bowl, y con esto quedo claro que la SEC sigue siendo la mejor conferencia de la NCAA.
El Crimson Tide, que ganó su tercer campeonato en cuatro años, se puso adelante desde el inicio y nunca pisó el freno. Eddie Lacy anotó el 7-0 en un acarreo de 20 yardas con 13:13 en el primer cuarto; luego A.J. McCarron conectó con Michael Williams en un pase de 3 yardas que cerró una excelente serie del Tide para el 14-0. Al iniciar el segundo cuarto T.J. Yeldon anotó en acarreo de 1 yarda para colocar las cosas 21-0. Y justo antes de irse al descanso McCarron conectó su segundo para de TD de la noche, ahora para Lacy, que hizo un giro impresionante para anotar el 28-0.
En el tercer cuarto Notre Dame trató de hacer algo, pero Everett Golson fue interceptado en la yarda 3 de Alabama. El Crimson Tide tomó el balón y lo movió 97 yardas hasta la zona de anotación. A.J. McCarron lanzó su tercer pase de anotación en ese momento, conectando de 34 yardas con Amari Cooper.
Notre Dame logró romper el cero demasiado tarde. Everett Golson anotó en una personal de 2 yardas para colocar el score 35-7 con 5 minutos por jugar en el tercer cuarto. El problema fue que Alabama estuvo imparable, y con otra gran serie se volvieron a despegar a 35 puntos, esto por un TD de Amari Cooper a pase de 19 yardas de A.J. McCarron.
Notre Dame volvió a anotar a mediado del cuarto cuarto, cuando Golson encontró a Theo Riddick en pase de 6 yardas por poner el marcador definitivo de 42-14.
A.J. McCarron terminó el partido con 20 de 28 para 264 yardas con 4 TDs, mientras que Eddie Lacy tuvo una gran noche corriendo para 140 yardas y 1 TD en 20 acarreos. T.J. Yeldon tuvo 108 yardas y 1 TD en 21 acarreos, todo detrás de una poderosa línea ofensiva que dominó a la defensiva número 1 de la NCAA en puntos permitidos.
Al final el mensaje sigue siendo claro: en la NCAA los récords se deben considerar como subjetivos por el nivel de los rivales. Northern Illinois tuvo marca de 11-1 al momento de jugar el Orange Bowl, pero sus rivales no eran de peso. Eso provocó que fueran dominados por un desangelado equipo de Florida State. Y hoy Notre Dame, que llegó invicto, simpelemente no pudo ratificar su calidad de invicto ante un equipo realmente poderoso como Alabama.
El motivo es sencillo: jugando en la SEC el Crimson Tide tiene que jugar contra equipos como LSU, Florida, Georgia, Texas A&M, etc. Al salir 11-1 es un hecho que son un equipo probado, y cuando juegan contra alguien que no tuvo el mismo nivel de dificultad en su calendario el resultado es este.
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