
Según nuestro calendario de tazones 2012-2013 el siguiente juego en la lista es el Poinsettia Bowl, que disputarán BYU y San Diego State, dos viejos rivales que se volverán a ver las caras.
Este jueves los Aztecs (9-3) recibirán la visita de los Cougars, en lo que es la segunda "visita" de San Diego State a este tazón, que se juega en el Qualcomm Stadium. Obviamente jugar el tazón en su casa les da confianza, aunque el rival haya dominado la serie en años recientes.
La última vez que estos dos equipos se enfrentaron (en el 2010) BYU ganó 24-21, poniendo la serie entre ellos 27-7-1. Y los Cougars han ganado 9 de los últimos 10 juegos entre ellos.
Eso sí, SDSU viene en buen momento y quiere cambiar la historia reciente. Los Aztecs, de la mano del coach Rocky Long, ganaron un campeonato compartido del Mountain West con Boise State y Fresno State, y están con una racha de 7 victorias consecutivas que podría extenderse este jueves, dándole a San Diego State su primera racha de 8 triunfos al hilo desde 1975.
Para lograr eso esperan que Adam Dingwell pueda mantener en ritmo a la ofensiva de los Aztecs. El sophomore entró en reemplazo del lesionado Ryan Katz y logró vencer a Nevada para luego sumar otras 4 victorias, incluyendo el triunfo de 21-19 sobre Boise State.
Dingwell tiene un porcentaje de pases bastante bueno (63.3) y lleva 767 yardas y 8 TDs (4 INTs) desde que es titular. Para acompañar a Dingwell los Aztecs tienen a Adam Muema, que lleva 1,355 yardas terrestres y 17 TDs totales. Estos dos elementos (y toda la ofensiva de SDSU) tendrán efrente a una defensiva que es bastante sólida.
Los Cougars son la tercera mejor defensiva del FBS al aceptar 266.3 yardas por encuentro y son segundos en defensiva terrestre (86.3 yardas por juego). En la temporada los rivales de BYU promediaron 14.7 puntos por encuentro.
BYU estará jugando su octavo tazón consecutivo y tratarán de extender su racha de victorias en tazones a cuatro. El año pasado vencieron a Tulsa en el Armed Forces Bowl gracias a una excelente actuación de Cody Hoffman, que atrapó 3 pases de TD. Hoffman tiene 16 recepciones para 259 yardas y 6 TDs en dos tazones, y esta temporada sumó 90 recepciones para 1,134 yardas y 11 TDs.
Riley Nelson, el QB de BYU, está en duda para este juego. Si él no puede superar su problema en las costillas entonces James Lark será el encargado de buscar a Hoffman.
El problema es que tanto Nelson como Lark tendrán enfrente a una sólida defensiva secundaria de San Diego State, que ha permitido solamente 164.0 yardas por pase en los últimos cuatro juegos.
Bronco Mendenhall, coach de BYU, fue asistente de Rocky Long entre 1998 y 2002, cuando ambos estaban en New Mexico.
2 comentarios:
Gavin Escobar, TE de SDSU, qué te parece? Por ahí hay quien habla muy bien de él, incluso se dice que podría ser elegido en segunda ronda del próximo draft.
Definitivamente es un buen prospecto, sobre todo ahora que la NFL busca mucho más a los TEs que puedan atrapar pases, y Escobar es líder de SDSU en recepciones (41), yardas por recepción (519) y TDs por recepción (6).
Vale la pena darle un vistazo a su trabajo.
Saludos!
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