
Esta temporada varios equipos que fueron potencias en otros años parecen estar de regreso. Florida State y Notre Dame son dos ejemplos. Florida parece ser otro, y así lo demostraron ayer.
Cierto, los Gators no jugaron de forma espectacular ni recuerdan los mejores años de la era Urban Meyer, pero (10) Florida derrotó a (4) LSU 14-6 y con eso se colocan al frente de la SEC en la carrera por un boleto a la final de la conferencia y una oportunidad de pelear por el título nacional.
Los Gatos (5-0, 4-0 SEC) están jugando con una defensiva fuerte, que sofoca al rival. Eso fue suficiente para vencer a LSU, y ahora mismo están en contienda con (6) South Carolina y (5) Georgia por el primer lugar de la SEC West, y a esos dos equipos los van a enfrentar pronto. Cierto, Bulldogs y Gamecocks lucen como equipos más completos, pero los Tigers estaban en la misma posición.
Encima de todo los Gators están por subir algunos escalones en los rankings, ya que además de LSU Georgia perdió ayer, pero el camino no está terminado para el equipo de Will Muschamp.
Después de jugar contra Vanderbilt los Gators deben enfrentar a Georgia y South Carolina para luego ir contra Florida State en el último juego de la temporada. Si Florida sale adelante con esto, entonces podrán ir a la final de la SEC, y su rival será seguramente (1) Alabama.
Cierto, el camino es largo. Pero al menos Florida está caminando en la dirección correcta: bucando regresar al tope de la SEC.
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