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domingo, 22 de julio de 2012

¿Y qué castigo merecen los Hurricanes?




Mientras Penn State espera conocer el futuro de su programa de football es buen momento para recordar que la Universidad de Miami está en pleno proceso de investigación por otro conflicto de reclutamiento ilegal.


Una nueva investigación de Yahoo! Sports demuestra que apenas una semana después de la contratación de Al Golden como coach de los Hurricanes, el staff de Miami comenzó a usar a Sean "Pee Wee" Allen como "reclutador no oficial" para el equipo.

Allen, que en otras épocas trabajo como manager de utileria, es un conocido brazo derecho de Nevin Shapiro, el booster que provocó el escándalo que actualmente tiene a la universidad bajo investigación, y obviamente no llevó las cosas de manera legal.

Y según la investigación de Yahoo! Sports, Golden estaba enterado de los procedimientos de Allen. Y como la NCAA está investigando a este equipo este nuevo escándalo solamente servirá para generar más presión al momento de castigar a los Hurricanes.

Así que un servidor tiene una pregunta: ¿qué tan lejos estará Miami de la "pena de muerte"?

Penn State recibirá lo que se dice es una "sanción que no tiene precedentes", pero en su caso la cuestión es extremadamente grave. Ahí estamos hablando de abuso sexual a menores encubierto por diversas personas de la universidad, que van desde el coach del equipo hasta personal directivo. Ahí cualquier castigo debe ser ejemplar y literalmente sentar un precedente. Pero con Miami las cosas son menos complicadas.

Los Hurricanes, se ha demostrado, cometieron por años infracciones al reglamento, pagándole a jugadores (vía patrocinadores del equipo) y pagándoles por lastimar a contrarios (que es justo de lo que están acusando a los Saints en la NFL). Y mientras las investigaciones tratan de esclarecer lo que pasó en esta universidad en el pasado, surge una nueva investigación que asegura que sigue pasando con el nuevo coach.

Esto debe ser detenido por la NCAA, y pronto. Cierto, Miami no es la primera universidad que hace esto, pero el caso es muy grande y demasiado extendido en el tiempo como para pensar que fue algo meramente "accidental" o "secreto". Y que, al parecer, siga sucediendo ahora mismo, es señal de que este programa merece un castigo ejemplar.

Por eso, tal vez, la NCAA debería considerar la pena de muerte, que consiste en desaparecer al programa por un año, dejando que los jugadores actuales se cambien de universidad sin hacerlos perder un año de elegibilidad (que deben perder cuando se transfieren). La última vez que se aplicó este castigo fue con SMU en los 80's, y fue precisamente porque se descubrió un sistema de pago a jugadores.

Eso se llama precedente: hay un caso parecido y un castigo aplicado. Entonces, siguiendo el precedente, se tiene que actuar en los nuevos casos.

A los Hurricanes les toca esperar su turno, pero seguramente llegará.

1 comentario:

zamunda_prince dijo...

Bastante castigo debe ser, pensar que haciendo trampas han hecho un RIDIULO sin precedentes estás últimas temporadas.
Miami es mi equipo de college, y da vergüenza que haciendo sobornando a los jugadores para reclutarlos, no hayan hecho ruido por un tiempo largo (sobre el campo).
Y pensar que han sido cuna de Andres johnson, Ray Lewis, Ed Reed... Y ahora son centro de formación de gangster de guetto.