
Bryant McKinnie decidió perderse los primeros días del training camp de los Ravens. Ahora le va a tocar pagar por esa decisión. Literalmente.
Según reporta Yahoo! Sports, los Ravens ya le pusieron una multa de 30,000 a McKinnie por su ausencia del miércoles. El jugador tampoco se reportó jueves y viernes, en lo que el equipo clasificó como "razones personales". El problema es que todo apunta a que las razones no son convincentes para el equipo.
Se especula que el jugador ganó peso desde que terminó el mini camp, algo que sería un serio problema para él, sobre todo porque aseguró que "callaría a todos" cuando llegara pesando 345 libras (156 kilogramos), su peso ideal.
Y como las cosas no pintan muy bien para él es probable que el equipo termine decidiendo por la opción más fácil: si no se presenta pronto entonces lo darán de baja. Eso, de paso, les ahorraría un bono de 500,000 dólares.
De momento el equipo se está preparando para lo que sería la temporada sin él. Se reporta que Michael Oher será el tackle izquierdo y el novato Kelechi Osemele el derecho. De hecho la cuenta de twitter del equipo reporta que Osemele ha "dado un paso al frente" tras la ausencia de McKinnie.
Así que los Ravens parecen listos para seguir adelante. Ahora le toca a Bryant McKinnie decidir qué va a hacer.


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