Durante estos últimos días los Jets estuvieron metidos en la conversación sobre Peyton Manning, y varias fuentes incluso reportaban que el equipo estaba listo para dar de baja a Mark Sanchez en caso de conseguir al ex-Colt. Pues bien, el siguiente paso lógico en esto era extender el contrato de Sanchez... ¿o no?
Según reportó Jay Glazer anoche, los Jets se salieron de la carrera por Manning. Y parte del proceso de salirse incluyó extenderle el contrato a Sanchez, el jugador que hubiera salido si los Jets hubieran ganado dicha carrera.
La extensión es por tres años y vuelve a Sanchez el séptimo QB mejor pagado de la NFL. Y obviamente todos nos quedamos con la misma cara que Sanchez en la imagen de la nota.
La decisión de darle la extensión a Sanchez ahora mismo suena un poco a lo que hicieron los Redskins hace un par de años cuando le extendieron el contrato a Donovan McNabb justo después de mandarlo a la banca contra los Lions: un método de decir "perdón".
Si se acuerdan, en el caso de McNabb no salió muy bien.
Obviamente ahora Mark Sanchez sale y dice que esta extensión lo confirma como el líder de los Jets. Vamos, es lo que debe decir. Pero yo no estoy tan convencido. Cuando un equipo tiene seguro quién es su QB titular no busca con tanto fervor otra opción.
Vamos, nadie reportó que Giants, Patriots, Packers o Saints hayan preguntado por Peyton. Y la razón es simple: ellos ya tienen a su QB puesto, y no necesitan preguntar.
Mark Sanchez debe entender que le acaba de pasar como a muchas esposas a las que les son infieles: después de la infidelidad el marido vuelve a casa y le da un regalo enorme para tratar de ocultar la realidad atrás del regalo.
En el caso de Sanchez, el regalo no es una joya o un ramo de flores. Fue un ramo de billetes. Pero atrás de ellos está el hecho de que, al menos por un par de días, los Jets pensaron en alguien diferente a él.
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