El TicketCity Bowl sirvió para dejar en claro dos cosas: Case Keenum es uno de los grandes QBs de la NCAA y el año de Penn State es digno del olvido.
Houston sorprendió a propios y extraños con su victoria de 30-14 sobre Penn State en el TicketCity Bowl de hoy, despidiendo a su prolífico QB con una gran actuación.
Keenum pasó para 532 yardas y 3 TDs, muy por encima de las 162 que los Nittany Lions aceptaban por encuentro. Vamos, antes de la primera mitad Keenum ya tenía más de esas 162 yardas, incluidos pases de 40 y 75 yardas para anotación.
Todo esto marca el final de una temporada muy complicada para Penn State, que durante el año despidió a Joe Paterno tras el escándalo de abuso sexual de Jerry Sandusky, asistente de Paterno por muchos años.
Y para Houston fue el cierre de una temporada casi perfecta. Los Cougars (13-1) solamente perdieron la final de la C-USA contra Southern Miss, y Keenum se despidió como el líder de la NCAA en yardas y TDs por pase. Y el tazón de hoy le permitió sumar otro récord.
Al lanzar para 227 yardas en el primer cuarto Keenum estableció una marca para tazones, rompiendo el récord de Browning Nagle (223) en el Fiesta Bowl de 1991.
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