
Michigan State ha dado juegos interesantes en años recientes. Y lo de anoche no solo fue interesante, fue una de las grandes sorpresas de la temporada: vencieron al cuarto mejor equipo de los rankings, Wisconsin. Eso sí, fue necesario revisar la jugada que determinó el resultado del partido.
Con el partido empatado a 31 puntos los Spartans tenían una última oportunidad y la aprovecharon.
Kirk Cousins (8) lanzó un pase de 44 yardas hacia la zona de anotación, el balón pegó en la máscara de B.J. Cunningham y fue atrapado por Keith Nichols, que tuvo que pelear contra dos defensivos de Wisconsin para lograr pasar el balón por encima de la línea de anotación.
El problema fue que de entrada los árbitros no dieron la anotación por buena.
Tras revisar la jugada la decisión fue cambiada y le dieron la anotación a Nichols, que era QB antes de llegar a Michigan State, dejando el marcador 37-31 en favor de Michigan State.
Con esto los Spartans (6-1, 3-0 Big Ten) se mantienen con buen paso dentro de su conferencia, y en el camino tiraron a uno de los conjuntos invictos de la NCAA. Para Wisconsin (6-1, 2-1 Big Ten) esto fue todavía peor, porque justo esta semana también perdieron los Sooners de Oklahoma, situación que les hubiera dado al menos un puesto en el Top 3 de los rankings.
"Tuve el sentimiento de que pasé por encima de la línea de anotación por un segundo. Tenía el balón en el hombro de adelante, así que no sentía que me pudieran negar eso," dijo Nichols. "No creo que nadie que salga de la preparatoria como quarterback se vea ganando un juego como wide receiver."
Pero Nichols lo hizo, y de paso ayudó a que Michigan State siga escalando puestos en el Big Ten y en los rankings. Algo que hasta hace no mucho parecía muy complicado.
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