Lo mejor de la jornada

Debo decir algo: una de las cosas que más me llamaron la atención de toda esta jornada dominical fue el "saludo" entre Jim Harbaugh y Jim Schwartz, coaches de San Francisco y Detroit, respectivamente. ¿Por qué? Porque fue genial en varios niveles.

Primero que nada, fue hasta refrescante ver las emociones a tope en los coaches. Uno como aficionado se enoja, grita, avienta cosas (sí, hoy los Redskins perdieron con los Eagles y todo eso pasó)... entonces no me quiero imaginar lo que el coach del equipo está pensando o sintiendo. Pues bien, hoy pudimos verlo. Por un lado era notoria la euforia de Harbaugh, que por poco se le avienta encima a Schwartz en el saludo, con todo y palmada en la espalda. Y por el otro lado el coraje del coach de Detroit que sintió ese saludo tan efusivo como una afrenta.

Y eso es otra cosa que me encantó: que los coaches están representando ese cambio de actitud, sobre todo en Detroit.

Recordemos que hace apenas unos años los Lions eran el hazmerreír de la liga, que se fueron 0-16 y que perder era lo más común en el Ford Field. Esos Lions están lejos, sobre todo cuando vemos el coraje de su coach al defenderse de lo que sintió como una burla. Vamos, en Detroit las burlas eran lo más común. Hoy nadie en ese equipo las acepta, y menos cuando tienen marca de 5-1 en el año y van 9-1 en sus últimos 10 juegos de temporada regular.

Definitivamente es un cambio de actitud.

Por eso me encantó ver ese altercado. Porque en fechas recientes San Francisco y Detroit eran sotaneros, conjuntos desangelados y carentes de emoción.  Hoy los primeros que le imprimen emoción a estas franquicias son los coaches.

Es más, desde ahora pido de todo corazón que les toque jugar en playoffs. Va a estar genial.