Tras la oleada de problemas en que se ha metido Ohio State y a días de saber su destino con la NCAA, la universidad decidió imponerse castigos con la esperanza de que la liga reconsidere aplicar penas mayores.
En respuesta a la carta de la NCAA donde se les notifica de las violaciones al reglamento que han cometido, OSU emitió su propio comunicado para contestar las acusaciones y explicar qué medidas correctivas tomaron.
"[Ohio State] reconoce que este caso es importante por las cuestiones éticas," dice el comunicado en torno al tema Jim Tressel, aunque la universidad cree que "Hay poca responsabilidad institucional en las violaciones de trato preferencial de la acusación #1", misma que habla sobre como varios jugadores recibieron beneficios indebidos. Además OSU aprovechó para deslindarse de las acciones de Tressel, mismas que provocaron la acusación #2.
"Mientras que la Universidad reconoce que la institución debe tomar responsabilidad por las acciones de sus empleados, en la acusación #2, la responsabilidad es de Tressel. Ninguna otra persona de la institución sabía de los tratos preferenciales, y Tressel tenía la obligación de reportarlos con las autoridades de la universidad."
Obviamente todo esto no puede quedar en puros reconocimientos de culpa, y por eso OSU ha tomado las siguientes determinaciones:
1. Renunciar a todas las victorias de la temporada 2010, incluyendo el AllState Sugar Bowl 2011;
2. Renunciar al Campeonato 2010 del Big Ten (fueron co-campeones);
3. Imponerse un periodo de probatoria de dos años, iniciando el 8 de julio del 2011;
4. Suspender a cuatro estudiantes-atletas nombrados en la acusación #1 de jugar los primeros 5 juegos de la temporada 2011; (esto considerando que Terrelle Pryor dejó la universidad)
6. Suspender a un estudiante-atleta mencionado en la acusación #1 del primer partido de la temporada 2011 y suspender a otro estudiante-atleta mencionado en la acusación #1 de esos encuentros;
7. Buscar y aceptar la renuncia de Tressel, efectiva el 30 de Mayo de 2011.
Obviamente lo más llamativo de todo esto es que según OSU ellos le pidieron la renuncia a Tressel. Y bueno, es de destacar que en ningún momento se menciona la posibilidad de no jugar tazones o perder becas, algo que se espera la NCAA haga.
Vamos, el año pasado USC recibió sanciones que involucraban tanto la pérdida de partidos, de becas y tazones. Que Ohio State pretenda escaparse con solamente la pérdida de partidos es inocente.
Pero bueno, ellos están haciendo lo que pueden. Al anunciar sus castigos auto-impuestos solamente pueden esperar al dictamen de la NCAA, que puede añadir sanciones a las ya impuestas por OSU.
Se tiene programado que Ohio State aparezca frente al comité de infracciones de la NCAA el 12 de agosto, y la decisión de la liga vendrá durante la temporada reguar.
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