Anoche no jugó Antonio Gates. Tampoco Malcom Floyd. Afortunadamente para los Chargers el que sí estuvo fue Vincent Jackson, que se dió gusto con la defensiva de los 49ers.
Philip Rivers encontró 3 veces a V-Jax en la zona de anotación y de paso logró 4,000 yardas por pase por tercer año consecutivo en la paliza que San Diego le dió a San Francisco anoche, derrotándolos por marcador de 34-7.
El regreso de Jackson no pudo venir en mejor momento, pues el equipo de San Diego está todavía peleando por el campeonato de su división con los Chiefs, y la victoria de ayer fue un paso importante.
El domingo los Chiefs (8-5) juegan contra los Rams, y una derrota en ese encuentro pondría a la AFC Oeste con empate en el primer lugar entre Kansas City y San Diego (8-6).
Por cierto, los Chargers tienen pendiente en su calendario juegos contra Cincinnati (2-11) y Denver (3-10), por lo que todo apunta a que los Chiefs necesitan mantenerse ganando si quieren evitar complicaciones. A Kansas City le quedan juegos contra Titans (5-8) y Raiders (6-7) en las dos semanas finales de la temporada.
Por el lado de San Francisco (5-9), la derrota hace que ahora todo sea esperar. De entrada necesitan que St. Louis (6-7) y Seattle (6-7) pierdan al menos 2 de sus próximos 3 encuentros, y después de eso el equipo de Mike Singletary necesita conseguir dos victorias al hilo para forzar un triple empate en la NFC Oeste.
Esto, obviamente, no es nada para celebrar. Sería un empate con marca de 7-9. Y ni eso va a salvar el trabajo de Mike Singletary.
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