El Poinsettia Bowl 2010 presenta un duelo de dos equipos con estilos ofensivos sumamente diferentes: los Navy Midshipmen (9-3) se enfrentan al sorprendente equipo de San Diego State (8-4) en el hasta hace muy poco inundado Estadio Qualcomm.
Navy estará jugando su tercer tazón en San Diego en seis años, y siempre será interesante para ellos jugar ahí porque esa ciudad tienen la base naval más grande de la costa oeste. Ricky Dobbs dirige la ofensiva de triple opción de Navy, que le dió a este equipo el ataque número 1 por tierra en toda la NCAA. Y la motivación es todavía más grande: si ganan hoy tendrán 10 triunfos en años consecutivos por primera vez en la historia de esta academia.
Lo complicado será ganar en territorio ajeno. Brady Hoke dirige a un equipo que ha jugado excelente defensiva durante la temporada, y parecen listos para frenar el ataque terrestre de los marinos.
La clave para los Aztecs es contener a Ricky Dobbs y forzarlo a cometer errores. En el triunfo sobre Army del 11 de diciembre el QB de Navy lanzó para 186 yardas y corrió para 54, pero tuvo tres balones sueltos y una intercepción.
Los errores de Dobbs no le preocupan mucho a Ken Niumatalolo, coach de Navy, que expresó "Esos errores te vuelven loco, pero así es Ricky." Y hasta cierto punto tiene razón: los errores de su pasador no son suficientes para opacar las 2,240 yardas y 25 anotaciones que produjo de forma combinada.
Y las habilidades de Dobbs como corredor no son para menospreciarse: en sus tres temporadas está rankeado segundo entre los QBs activos de la FBS con 663 acarreos, 48 TDs terrestres y 13 encuentros con 100 yardas, además de que es tercero con 2,558 yardas.
El problema para los Aztecs es que Dobbs no está solo en el ataque terrestre. Alexander Teich (825 yardas, 5 TDs) y Gee Gee Greene (459 yardas, 5 TDs) son elementos de cuidado en la ofensiva de los Midshipmen, mismos que ayudaron a que Navy terminara el año promediando 288.9 yardas terrestres por encuentro.
Eso será un poco complicado de repetir ante San Diego State, que es tercero en e MWC en yardas permitidas (1,704), acéptando menos de 90 yardas por tierra 4 veces en el año. Uno de los elementos clave dentro de esta defensiva es Miles Burris, que logró 74 tackleadas y 9.5 capturas.
De ganar este partido será un éxito enorme para la ya de por sí maravillosa temporada de San Diego State, que tuvo una temporada ganadora por primera vez en 12 años. Y no solo eso, su cuatro derrotas de esta temporada vinieron por una diferencia combinada de 15 puntos, y eso incluyó duelos ante TCU y Utah.
El éxito de los Aztecs viene por el buen trabajo de Brady Hoke, que tomó al equipo en el 2009 después de tener un paso muy bueno por Ball State. Hoke ganó el premio a coach del año en el MWC.
Cuando las cosas se inviertan, la potente ofensiva de los Aztecs será una prueba muy interesante para la defensiva naval.
Ryan Lindley fue el mejor QB del MWC con 3,554 yardas y 26 pases de anotación. Esa cantidad de TDs aéreos fue la mejor de la conferencia, empatado con Andy Dalton de TCU.
Para los Midshipmen el reto es detener a los dos mejores receptores del MWC: DeMarco Sampson (65 recepciones, 1,175 yardas, 8 TDs) y Vincent Brown (61 recepciones, 1,187 yardas y 9 TDs).
Para los Midshipmen el reto es detener a los dos mejores receptores del MWC: DeMarco Sampson (65 recepciones, 1,175 yardas, 8 TDs) y Vincent Brown (61 recepciones, 1,187 yardas y 9 TDs).
La otra pieza en el ataque de San Diego State es Ronnie Hillman, novato ofensivo del año en el MWC, que tuvo 1,304 yardas terrestres (récord para novato en la conferencia) y tuvo cinco encuentros con al menos 150 yardas.
Esta será la tercera aparición para los Midshipmen en el Poinsettia Bowl, donde tienen récord de 1-1 en sus dos apariciones previas. Para San Diego State este será su debut en este tazón. Navy está apareciendo en un tazón por séptimo año consecutivo, mientras que San Diego State no lo hacía desde 1998. La última vez que los Aztecs ganaron un tazón fue en 1969, cuando derrotaron a Boston University en el Pasadena Bowl.
Esta será la tercera aparición para los Midshipmen en el Poinsettia Bowl, donde tienen récord de 1-1 en sus dos apariciones previas. Para San Diego State este será su debut en este tazón. Navy está apareciendo en un tazón por séptimo año consecutivo, mientras que San Diego State no lo hacía desde 1998. La última vez que los Aztecs ganaron un tazón fue en 1969, cuando derrotaron a Boston University en el Pasadena Bowl.
La última vez que estos dos equipos se enfrentaron fue en 1997, con victoria de San Diego State por 45-31.
El pronóstico de Formación Escopeta: San Diego State 34-31 Navy.
Blogalaxia: NCAA Futbol Americano Tazones Colegiales BCS
Bitacoras.com: NCAA Futbol Americano Tazones Colegiales BCS
El pronóstico de Formación Escopeta: San Diego State 34-31 Navy.
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