Josh McDaniels... el recuento de los daños

Como seguramente se enteraron ayer, los Denver Broncos hicieron de Josh McDaniels el tercer coach despedido en esta temporada. Y la verdad es algo que no deberia sorprender a nadie, o al menos no si analizamos bien las cosas. Y eso trataré de hacer aquí, en este recuento de los daños de la breve era de Josh McDaniels en Denver.

Hay que recordar que desde el inicio la decisión de firmar a McDaniels fue controvertida (al menos para un servidor), sobre todo porque era un coach de mentalidad ofensiva que llegaba a un equipo con problemas a la defensiva. Y una vez que llegó comenzó a alterar la química del equipo.

Lo primero que hizo fue generar un problema con Jay Cutler, el entonces QB de los Broncos, cuando se hizo público que estaba tratando de cambiarlo por Matt Cassel, que había sido su "proyecto de desarrollo" en New England. 

Cuando Cassel terminó en Kansas City, la relación entre McDaniels y Cutler estaba terminada. Por eso tuvieron que intercambiar al QB a Chicago, para recibir a cambio a Kyle Orton, que hasta el momento ha sido de los pocos puntos "no negativos" en Denver. 

Después del drama de Jay Cutler vino el draft. Ese draft donde tomó a Knowshon Moreno con la primera selección cuando era más que evidente que las necesidades del equipo estaban a la defensiva. El draft donde dejó pasar a Brian Orakpo y Brian Cushing. El mismo draft donde dejó pasar a Clay Matthews dos veces. Y el mismo draft donde cambió su primera selección del 2010 para tomar a Alphonso Smith en la segunda ronda (de Alphonso Smith hablaremos después). Ustedes entienden.

Y luego vino la confrontación con Brandon Marshall. La misma que hizo que Brandon Marshall ahora sea parte de los Dolphins. Esas confrontaciones donde McDaniels decía que hablaba con Marshall sólo para que después el jugador declarara que esas reuniones nunca había ocurrido. 

A eso hay que sumarle los problemas que han venido en el manejo del equipo. Porque dejar ir a Cutler y Marshall es únicamente la punta del iceberg.

Este año McDaniels cambió a Peyton Hillis por Brady Quinn, lo que ahora se lee cómo "uno de los líderes corredores de la NFL por un QB de tercer equipo".  Porque recordemos que mientras Hillis ha sido una de las grandes revelaciones del año Quinn no ha podido pasar de ser suplente de Orton y Tebow en Denver.

Además de eso dejó ir a Casey Wiegmann, centro que curiosamente terminó en Kansas City, donde los Chiefs tienen el mejor ataque terrestre de la NFL. Y Alphonso Smith (del que hablaba durante el comentario del draft) fue cambiado este año a Detroit por el ala cerrada Dan Gronkowski. Como dato interesante, Smith lleva 39 tackleadas, 5 intercepciones (1 devuelta para anotación) y balón suelto forzado en esta temporada. Dan Gronkowski, por su parte, tuvo 8 recepciones para 65 yardas en 12 juegos con los Broncos, aunque en estos momentos ya está en la lista de lesionados.

Y, hay que decirlo, está la salida de Mike Nolan. Nolan fue el coordinador defensivo de los Broncos el año pasado, y a pesar de no contar con los refuerzos que le hubieran gustado logró mejorar bastante el desempeño de esa unidad. Pero cuando Miami lo buscó para que ocupara ese mismo puesto con los Dolphins el coach de Denver no tuvo problemas en dejarlo ir. Al ver jugar a la defensiva de los Broncos este año (que tienen entre sus "hazañas" el haber recibido 59 puntos de Oakland y 36 de St. Louis) uno puede darse cuenta que esa decisión tampoco fue buena.

Y bueno, que lo hayan multado con 50,000 dólares porque uno de sus asistentes grabó a los 49ers durante una de sus prácticas en Londres no es más que la cereza en el pastel.

Ahora, en el campo de juego las cosas no empezaron mal para Josh McDaniels. Bueno, el menos no empezaron mal. Los Broncos arrancaron la temporada 2009 con marca de 6-0, pero luego todo se derrumbó. Los Broncos ganaron 2 de los siguientes 10 encuentros y terminaron el año 8-8 y fuera de los playoffs después de haber tenido ventaja de 3 juegos en su división. 

Y este año las cosas no mejoraron nada. El equipo de Denver va con marca de 3-9 y son por mucho uno de los equipos más emproblemados de la NFL. Sobra decir que no habia mucho que salvara a McDaniels si después de ese 6-0 del inicio del 2009 se sumó una marca de 5-17 en los siguientes 22 encuentros.

Eso es lo que dejó Josh McDaniels en Denver.

Por eso cuando Pat Bowlen, dueño de los Broncos, dice "Mi decisión de relevar a Josh McDaniels como head coach no fue tomada a la ligera." no me queda más que decir "por supuesto que no, McDaniels hizo todo lo que pudo para convencerlo".

En fin, ahora los Broncos tendrán a Eric Studesville como coach interino, y se dice que buscarán a Gary Kubiak como coach para el 2011 si se concreta su salida de Houston (algo muy probable considerando lo decepcionante de esta campaña, pero ese es otro tema). Pero si me preguntan, Pat Bowlen necesita tomar las cosas con calma.

En estos momentos el equipo de Denver sigue pagándole a Mike Shanahan (que ahora es coach de los Redskins), y a McDaniels le quedan algo así como 7 millones de dólares en su contrato. Entonces es casi un hecho que el próximo año los Broncos tendrán 3 coaches en su nómina. Y dos de ellos no estarán en Denver.

Así que señor Bowlen, piense bien las cosas. Ya tomó una decisión apresurada con Josh McDaniels, por favor, por el bien de los fans de Denver y de una franquicia acostumbrada al éxito, no tome otra.

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