La lamentable historia de Sal Alosi sigue dando de que hablar. Y no es para menos.
Resulta que los Jets han investigado a fondo el asunto del "tropezón" que tuvo Nolan Carroll (de los Miami Dolphins) en el partido del domingo pasado, el cual fue provocado por el coach de acondicionamiento físico de los neoyorkinos, Sal Alosi. Y los hallazgos son interesantes, por ponerlo de alguna forma.
Resulta que las investigaciones indicaron que los jugadores que estaban formando una línea junto a Alosi habían sido instruidos a pararse ahí para estorbar el paso del jugador de equipos especiales de los Dolphins. ¿Quién les dió la orden? Sal Alosi.
Mike Tannenbaum, gerente general de los Jets, explicó que habló con Ray Anderson (vice presidente ejecutivo de operaciones de la NFL), y este le indicó que los jugadores y Alosi estaban ubicados en una posición del campo que se considera ilegal.
Ahora, esto no deberia ser extraño. Es bien sabido por todos que existen lugares del campo donde los jugadores y coaches pueden estar y sitios donde no. El problema es que los Jets no sabían que Alosi había dado la instrucción de que varios jugadores que no iban a participar en el encuentro se pusieran ahí. Y peor aún, no se habían dado cuenta que esto lo estaban haciendo desde el principio de la temporada.
Jeff Cumberland, ala cerrada que estuvo inactivo para el partido contra Miami, indicó que desde que empezó el año les dieron la instrucción de pararse en esa posición. Eso sí, dijo que la única persona que les dió esa orden fue Alosi.
Tanto Rex Ryan como Mike Westhoff (coordinador de equipos especiales) negaron saber algo al respecto.
Y esto es lo peor de todo. Resulta que un coach decide organizar una pequeña "muralla" y nadie se entera hasta que todo el asunto explota en la cara del equipo.
Ahora los Jets anuncian que Alosi está suspendido de forma indefinida. Originalmente lo iban a suspender por el resto de la temporada y los playoffs, pero ahora decidieron hacer las cosas un poco más "estrictas" poniendo la palabra "indefinida" en la suspensión. Y según Tannenbaum, el despido es una posibilidad. Lo único que hace falta es que el dueño de los Jets, Woody Johnson, regrese de Texas.
Y vamos, lo van a despedir. Una cosa es que haya sucedido de forma aislada y otra muy distinta que esto fuera una situación recurrente. Así que es más que seguro decir que el señor Alosi ya no volverá a vestir el pants verde de los Jets.
Lo que sí habrá que revisar es el orden de los coaches en esa banda. Porque una vez más los Jets hacen noticia por actitudes inapropiadas.
Como dijo Karlos Dansby: "su coach abrió una lata de gusanos, y ahora él tiene que arreglarlo."
Y sino es Rex Ryan, entonces será trabajo del señor Tannenbaum.
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