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viernes, 4 de junio de 2010

¿Se está acabando el encanto?

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Uno de los rumores más fuertes de los últimos días es que las cosas están dejando de ser perfectas en New England, sobre todo cuando se trata de la relación entre Tom Brady y el equipo de los Patriots.

De momento Brady está en Boston, preparándose para participar en las actividades de entretemporada con los Patriots y alistándose para la temporada 2010. Y su próxima aparición con el equipo será en el minicamp que se llevará a cabo del 15 al 17 de junio.

Después de eso vendrá el distanciamiento físico. Brady volará de vuelta a Los Angeles, ciudad donde reside con su esposa, la supermodelo Gisele Bundchen, y dónde está construyendo una nueva mansión.

Y según los rumores que decíamos al principio de la nota, parece que el distanciamiento físico es un reflejo del distanciamiento que se está generando entre el jugador y su equipo.

Brady está entrando al último año de su contrato que firmó en el 2005, mismo que le dió 60 millones de dólares. Y aunque uno podría pensar que hay un gran trabajo de negociación entre los agentes de Brady y la oficina de los Patriots, la verdad es que a unos meses de empezar la temporada las pláticas no van muy bien.

Brady no quiere comentar el tema, alegando que le incomoda tocar el punto. Robert Kraft, dueño de los Patriots, simplemente dice que esperan tener algo solucionado pronto. Y los demás aseguran que la distancia entre ambas partes es cada vez más grande.

De entrada, existe el sentimiento de parte de Brady de que el equipo no está mostrando el interés suficiente en el tema. O eso dicen personas cercanas a él. Por el otro lado la oficina de los Pats se muestra un poco preocupada con la actitud de Brady de mantenerse lo menos posible en Boston, y les intriga saber si "Tom Terrific" está demasiado a gusto viviendo en Los Angeles, al menos lo suficiente como para preferir jugar en otro equipo que lo tenga más cerca de la costa oeste.

Así que de momento parece que la extensión de contrato a Tom Brady es algo de lo que se habla pero que no tiene muchas bases. Eso debe considerarse un foco rojo. Sobre todo porque estamos hablando de un contrato que se vence al terminar esta temporada.

De momento los rumores siguen. Y seguirán.

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