TCU y Boise State no pertenecen a una conferencia del BCS. Pero que ambos terminaran invictos era difícil de pasar por alto. Y entonces el "sistema" tuvo que darles un lugar dentro de los tazones más importantes.
Lo que no se esperaban Broncos y Horned Frogs era que el BCS se iba a "salir por la tangente", enfrentándolos en el Fiesta Bowl, evitando así que los equipos "grandes" se arriesgaran a una derrota con estos "invasores".
Y como dice Bart Johnson, receptor de TCU: "La cuestión es, ya jugamos contra Boise. Me encantaría jugar contra alguien como Florida o así para que que pudieramos demostrar a la nación de lo que somos capaces."
Pero bueno, independientemente de que las conferencias BCS se salieron con la suya al evitar a estos dos equipos, el duelo entre ellos será muy interesante. De entrada esta será la primera vez que dos equipos invictos se enfrenten en un tazón del BCS que no sea el del campeonato colegial. Y además (3) TCU (12-0, campeones de la Conferencia Mountain West) y (6) Boise State (13,0 campeones de la Conferencia Western Athletic) son parte del Top 10 de los rankings, y el ganador aspira a terminar en la segunda posición de la lista final.
Para TCU este juego es más importante que para Boise, por el simple hecho de que los Broncos ya han jugado el Fiesta Bowl antes, sorprendiendo al mundo con su triunfo de 43-42 ante Oklahoma en tiempo extra. Los Horned Frogs están haciendo su primer viaje a un encuentro del BCS.
Y aunque a los dos les hubiera gustado jugar contra un rival más "importante", la realidad es que el equipo tienen enfrente es un excelente reto.
TCU llegó a esta instancia tras victorias impresionantes en sus últimos encuentros, venciendo a equipos rankeados como Utah y BYU, además de que vencieron a Clemson, equipo que terminó en el primer lugar de la división Atlantic de la ACC. Además de eso está el hecho de que ganaron sus últimos siete encuentros por al menos 27 puntos.
Los Broncos también tuvieron una campaña destacada, aunque no con la cantidad de triunfos importantes que presentan los Horned Frogs. Boise State abrió el año venciendo 19-8 a Oregon, equipo que eventualmente terminó como campeón de la Conferencia Pac-10, pero eso fue todo en cuanto a victorias sobre equipos del Top 25. Y el punto de duda es que dentro de un calendario sencillo tuvieron 3 victorias por menos de 11 puntos.
Además está el ingrediente de que TCU estará buscando su primera temporada invictos desde 1938, año en que ganaron su único título nacional, al terminar primeros en la votación de la AP.
Para Boise State es la oportunidad de vengar la derrota que sufrieron en el Poinsettia Bowl el año anterior ante este mismo equipo. Y aunque aquel encuentro terminó 17-16 en favor de TCU, ahora no es seguro esperar un marcador tan bajo.
Boise State es líder de la NCAA en puntos anotados por encuentro (44.2) y octavos en ofensiva total (460.5 yardas por partido), mientras que TCU es cuarto en esas mismas categorías (40.7 puntos, 478.5 yardas)
La diferencia en el encuentro la pueden marcar las defensivas, sobre todo la de TCU. Los Horned Frogs son primeros de la NCAA en yardas aceptadas por encuentro, promediando apenas 233.3 yardas. El año pasado, cuando eran segundos en ese mismo departamento, limitaron a Boise a 250 yardas. La estrella de esa unidad defensiva es Jerry Hughes, que con sus 11.5 capturas obtuvo la designación "All-American".
Hughes necesitará de todo su talento para capturar a Kellen Moore, el QB con el mejor rating de la NCAA, que solo ha sido capturado siete veces en la temporada. Y además de eso lleva 5 juegos sin recibir una captura. Otra cosa que no sufre Moore son intercepciones. En todo el año lanzó apenas 3, por 39 pases de anotación.
Si el ataque aereo de Boise State falla, entonces pueden usar su ataque terrestre, que cuenta con Jeremy Avery (1,131 yardas) y Doug Martin (723 yardas), que anotaron 14 TDs.
En cuanto al ataque de TCU, Andy Dalton dirige la ofensiva aerea con sus 2,484 yardas, 22 TDs y 5 intercepciones. Dalton es uno de cuatro jugadores de los Horned Frogs en correr para al menos 500 yardas durante la campaña, en lo que terminó siendo el quinto mejor ataque por tierra de la NCAA (265.5 yardas por encuentro)
Nuestro pronóstico es un triunfo de TCU por 30-24. Y un juego divertido sin lugar a dudas.
Bitacoras.com: NCAA Futbol Americano Tazones Colegiales BCS
Lo que no se esperaban Broncos y Horned Frogs era que el BCS se iba a "salir por la tangente", enfrentándolos en el Fiesta Bowl, evitando así que los equipos "grandes" se arriesgaran a una derrota con estos "invasores".
Y como dice Bart Johnson, receptor de TCU: "La cuestión es, ya jugamos contra Boise. Me encantaría jugar contra alguien como Florida o así para que que pudieramos demostrar a la nación de lo que somos capaces."
Pero bueno, independientemente de que las conferencias BCS se salieron con la suya al evitar a estos dos equipos, el duelo entre ellos será muy interesante. De entrada esta será la primera vez que dos equipos invictos se enfrenten en un tazón del BCS que no sea el del campeonato colegial. Y además (3) TCU (12-0, campeones de la Conferencia Mountain West) y (6) Boise State (13,0 campeones de la Conferencia Western Athletic) son parte del Top 10 de los rankings, y el ganador aspira a terminar en la segunda posición de la lista final.
Para TCU este juego es más importante que para Boise, por el simple hecho de que los Broncos ya han jugado el Fiesta Bowl antes, sorprendiendo al mundo con su triunfo de 43-42 ante Oklahoma en tiempo extra. Los Horned Frogs están haciendo su primer viaje a un encuentro del BCS.
Y aunque a los dos les hubiera gustado jugar contra un rival más "importante", la realidad es que el equipo tienen enfrente es un excelente reto.
TCU llegó a esta instancia tras victorias impresionantes en sus últimos encuentros, venciendo a equipos rankeados como Utah y BYU, además de que vencieron a Clemson, equipo que terminó en el primer lugar de la división Atlantic de la ACC. Además de eso está el hecho de que ganaron sus últimos siete encuentros por al menos 27 puntos.
Los Broncos también tuvieron una campaña destacada, aunque no con la cantidad de triunfos importantes que presentan los Horned Frogs. Boise State abrió el año venciendo 19-8 a Oregon, equipo que eventualmente terminó como campeón de la Conferencia Pac-10, pero eso fue todo en cuanto a victorias sobre equipos del Top 25. Y el punto de duda es que dentro de un calendario sencillo tuvieron 3 victorias por menos de 11 puntos.
Además está el ingrediente de que TCU estará buscando su primera temporada invictos desde 1938, año en que ganaron su único título nacional, al terminar primeros en la votación de la AP.
Para Boise State es la oportunidad de vengar la derrota que sufrieron en el Poinsettia Bowl el año anterior ante este mismo equipo. Y aunque aquel encuentro terminó 17-16 en favor de TCU, ahora no es seguro esperar un marcador tan bajo.
Boise State es líder de la NCAA en puntos anotados por encuentro (44.2) y octavos en ofensiva total (460.5 yardas por partido), mientras que TCU es cuarto en esas mismas categorías (40.7 puntos, 478.5 yardas)
La diferencia en el encuentro la pueden marcar las defensivas, sobre todo la de TCU. Los Horned Frogs son primeros de la NCAA en yardas aceptadas por encuentro, promediando apenas 233.3 yardas. El año pasado, cuando eran segundos en ese mismo departamento, limitaron a Boise a 250 yardas. La estrella de esa unidad defensiva es Jerry Hughes, que con sus 11.5 capturas obtuvo la designación "All-American".
Hughes necesitará de todo su talento para capturar a Kellen Moore, el QB con el mejor rating de la NCAA, que solo ha sido capturado siete veces en la temporada. Y además de eso lleva 5 juegos sin recibir una captura. Otra cosa que no sufre Moore son intercepciones. En todo el año lanzó apenas 3, por 39 pases de anotación.
Si el ataque aereo de Boise State falla, entonces pueden usar su ataque terrestre, que cuenta con Jeremy Avery (1,131 yardas) y Doug Martin (723 yardas), que anotaron 14 TDs.
En cuanto al ataque de TCU, Andy Dalton dirige la ofensiva aerea con sus 2,484 yardas, 22 TDs y 5 intercepciones. Dalton es uno de cuatro jugadores de los Horned Frogs en correr para al menos 500 yardas durante la campaña, en lo que terminó siendo el quinto mejor ataque por tierra de la NCAA (265.5 yardas por encuentro)
Nuestro pronóstico es un triunfo de TCU por 30-24. Y un juego divertido sin lugar a dudas.
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