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miércoles, 30 de septiembre de 2009

Sale Chad y entra Chad en Miami


El partido del domingo pasado entre Dolphins y Chargers resultó ser un golpe letal para el equipo de Miami. Primero, cayeron a un récord de 0-3 que básicamente los condena a una "cuesta arriba" el resto del año, más aún con Patriots y Jets jugando bien en su división.

Y no solo eso, los deja sin su QB titular por el resto del año.

Resulta que Chad Pennington se dislocó el hombro en la derrota ante San Diego, y la recuperación (que incluye cirugía) lo mantendrá fuera todo el resto de la temporada. Así que para el equipo de Miami es volver a empezar con el asunto de los QBs.

De entrada, el titular tendrá que ser Chad Henne, que llegara el año pasado en el draft y que se planteaba como el "futuro" del equipo. Sobre todo porque el otro QB es todavia más inexperto: Pat White, quien fue seleccionado por los Dolphins en el segundo round del draft de abril pasado para ser una especie de "QB Wildcat". Así que por un proceso de eliminación bastante sencillo resulta que Henne tiene que correr con el peso del equipo.

Pero lógicamente los Dolphins no se quedaron así. En un movimiento de último momento el equipo de Miami llegó a un acuerdo con los Chiefs para obtener el traspaso del QB Tyler Thigpen por una selección de draft no determinada.

Así que los Dolphins seguramente usarán a Thigpen como segundo QB durante el resto del año, a menos que Henne no demuestre algo interesante. Recordemos que Thigpen fue titular en 11 juegos para los Chiefs el año pasado, así que de entrada es el "veterano" del grupo.

Ahora, pensar que la llegada de Henne a la titularidad es algo malo o negativo tampoco es realista. Después de todo, como ya lo mencionabamos, el egresado de Michigan era el futuro del equipo, y la lesión de Pennington es solamente un pretexto para ir acelerando el proceso. Además, con el récord en 0-3 parece que la temporada puede ser usada para experimentar ciertas cosas.

Y desde un punto de vista estrictamente esquemático, la llegada de Henne puede aportar algo extra. El gran problema de Chad Pennington siempre ha sido que no tiene mucha potencia en el brazo, por lo que el ataque de los Dolphins era algo "chato". Con Chad Henne eso ya no será un problema, pues él tiene un brazo mucho más fuerte.

Así que no todo son malas noticias para los Dolphins. Cierto, la temporada esta casi terminada para ellos, pero estos 13 juegos que les quedan serán una excelente preparación para su joven QB.

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