El inicio de la era Bill Belichick en North Carolina fue maravilloso. Solo duró una serie, pero fue genial.
Después de arrancar el primer juego de Belichick como coach colegial con una serie que puso el marcador 7-0 en favor de los Tar Heels, las cosas se fueron muy mal, muy rápido. Al final el marcador lo dice todo: TCU 48, North Carolina 14.
Tras meses de mucho ruido en torno al debut de Belichick como coach en la NCAA, los Horned Frogs le dieron una buena paliza que regresó las expectativas al suelo. Tras una serie de 83 yardas que terminó en el primer touchdown del juego, TCU tomó control del partido y desmantelaron a North Carolina.
TCU se fue 20-7 al descanso y la sensación era que el partido estaba básicamente terminado. Cuando Kevorian Barnes se escapó 75 yardas para la zona de anotación en la primera jugada del tercer cuarto para poner el marcador 27-7 simplemente se confirmó la creencia.
Cuando Max Johnson entró como QB de North Carolina hubo una pequeña chispa ofensiva, que puso el partido 41-14. Pero eso fue todo.
TCU anotó el 48-14 definitivo poco después y luego fue cuestión de acabarse el reloj.
Esto, además de un pésimo debut, marcó un hecho histórico para Belichick: esta es la mayor cantidad de puntos que ha aceptado un equipo dirigido por él en la historia.
Ahora viene lo positivo: los Tar Heels deben ganar sus próximos dos juegos. Este sábado van contra Charlotte y luego les tocará enfrentar a Richmond. Ambos juegos deben ser ganados sin problemas, pero la sensación de que este equipo no está listo para competir en la parte alta-media de la División I es real, y no se irá pronto.
Tras meses de mucho ruido en torno al debut de Belichick como coach en la NCAA, los Horned Frogs le dieron una buena paliza que regresó las expectativas al suelo. Tras una serie de 83 yardas que terminó en el primer touchdown del juego, TCU tomó control del partido y desmantelaron a North Carolina.
TCU se fue 20-7 al descanso y la sensación era que el partido estaba básicamente terminado. Cuando Kevorian Barnes se escapó 75 yardas para la zona de anotación en la primera jugada del tercer cuarto para poner el marcador 27-7 simplemente se confirmó la creencia.
Cuando Max Johnson entró como QB de North Carolina hubo una pequeña chispa ofensiva, que puso el partido 41-14. Pero eso fue todo.
TCU anotó el 48-14 definitivo poco después y luego fue cuestión de acabarse el reloj.
Esto, además de un pésimo debut, marcó un hecho histórico para Belichick: esta es la mayor cantidad de puntos que ha aceptado un equipo dirigido por él en la historia.
Ahora viene lo positivo: los Tar Heels deben ganar sus próximos dos juegos. Este sábado van contra Charlotte y luego les tocará enfrentar a Richmond. Ambos juegos deben ser ganados sin problemas, pero la sensación de que este equipo no está listo para competir en la parte alta-media de la División I es real, y no se irá pronto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario