Con el Draft 2025 ya terminado y algo de tiempo para pensar, es buen momento para platicar lo mejor y lo peor de este evento. Aquí les dejo lo que más (y también lo que menos) me gustó de este proceso:
LO MEJOR
1. El enfoque en alimentar a los QBs jóvenes. El año pasado los tres primeros picks del Draft fueron QBs: Caleb Williams, Jayden Daniels y Drake Maye. Los tres equipos salieron de la temporada pasada convencidos de que tienen al QB del futuro en su puesto, así que llegaron al Draft 2025 con una misión clara: proveer de talento a sus jóvenes pasadores. Chicago añadió al TE Colston Loveland en la primera ronda y tanto Commanders como Patriots fueron por tackle con su primera selección. Y luego siguieron añadiendo piezas ofensivas, dejando en claro que el plan en las tres franquicias es simple: rodear a su QB con el talento suficiente para asegurarse de que las cosas sigan mejorando. Suena como algo absolutamente lógico, pero de verdad, no todos los equipos lo hacen. Estos tres conjuntos lo entendieron y decidieron poner manos a la obra. Gran decisión.
2. El plan a futuro de los Rams. El equipo de Sean McVay ha hecho una vida añadiendo talento con selecciones de rondas intermedias y básicamente olvidándose de lo que es elegir en primera ronda. El año pasado fue la excepción con Jared Verse, que salió muy bien. Ahora que tenían otra vez una selección de primer round decidieron regresar a su estilo natural y cambiaron la selección con los Falcons para obtener más capital a futuro. Y esa selección extra de primera ronda que tienen para el 2026 les puede venir de maravilla, sobre todo si los Falcons batallan en 2025. Con una generación proyectada para tener buen talento en la posición de QB, los Rams podrían entrar al próximo Draft con el capital necesario para tomar al reemplazo de Matthew Stafford.
3. Mucho amor para Jordan Love. Los Packers han sido fieles a su plan de sucesión con Jordan Love y ahora decidieron hacer algo que rompe su metodología: tomaron un WR en la primera ronda. Y luego tomaron otro WR en la tercera ronda para seguir incrementando el arsenal aéreo de Love. Esta es la señal inequívoca de la confianza que le tienen a su QB y del plan de seguir compitiendo dentro de una férrea NFC North. En esencia están quitando cualquier excusa para Matt LaFleur y Jordan Love: el material humano está llegando, ahora les toca capitalizarlo y producir otro año ganador.
4. Hubo control en el tema de los QBs. Por años se ha dicho que los equipos se "aceleran" para seleccionar QBs y los terminan tomando mucho antes de lo que su talento amerita. Este año las cosas fueron diferentes y los equipos necesitados de un QB dejaron que el flujo de las selecciones fuera el más natural posible, y poco a poco fueron seleccionando a sus pasadores. Ojalá esta sea una tendencia que se mantenga para futuras ediciones, ya que evitará escándalos como tantos que hemos visto en el pasado.
LO PEOR
1. El drama Sanders. Ok, acepto que no soy partidario de Shedeur Sanders (y mucho menos de su papá), pero todo el drama que se armó en torno a su no selección en la primera ronda fue enorme. Muchos expertos hablaron de cómo su talento físico justificaba mucho más una selección en segunda ronda, pero todo el circo que lo rodea (orquestado en gran parte por Primetime) se encargó de hacer que la caída terminara hasta la quinta ronda. Luego vinieron la llamada de broma y todos los argumentos a favor y en contra de la caída de Sanders hasta el pick 144. Una vez más el tema se escaló más de lo necesario, como todo lo que pasa con la familia Sanders, y espero que no tengamos que vivir otro dilema así en Drafts futuros.
2. Los Steelers están cediendo con A-Rod. Pittsburgh tiene una necesidad en la posición de QB, eso es bien sabido. El no tener pensado seleccionar a Shedeur Sanders está bien, porque el estilo de los Steelers se aleja del concepto hollywoodense de la familia Sanders, y se entiende. Lo que no es lógico es simplemente dejar pasar el Draft entero sin elegir un QB que cuando menos luzca como un proyecto a mediano plazo, porque eso inclina la balanza en favor de Aaron Rodgers, y a estas alturas de la vida no es buena idea ceder ante sus deseos. Los Steelers tenían que haber tomado un QB (el que ellos hubieran preferido) y usarlo como herramienta de negociación con Rodgers y no dejarlo que se sienta en control de la situación. Los Jets les podrían hablar más a profundidad del tema.
Estos son para mi lo mejor y lo peor del Draft. ¿Qué opinan ustedes? Espero sus comentarios.
1. El enfoque en alimentar a los QBs jóvenes. El año pasado los tres primeros picks del Draft fueron QBs: Caleb Williams, Jayden Daniels y Drake Maye. Los tres equipos salieron de la temporada pasada convencidos de que tienen al QB del futuro en su puesto, así que llegaron al Draft 2025 con una misión clara: proveer de talento a sus jóvenes pasadores. Chicago añadió al TE Colston Loveland en la primera ronda y tanto Commanders como Patriots fueron por tackle con su primera selección. Y luego siguieron añadiendo piezas ofensivas, dejando en claro que el plan en las tres franquicias es simple: rodear a su QB con el talento suficiente para asegurarse de que las cosas sigan mejorando. Suena como algo absolutamente lógico, pero de verdad, no todos los equipos lo hacen. Estos tres conjuntos lo entendieron y decidieron poner manos a la obra. Gran decisión.
2. El plan a futuro de los Rams. El equipo de Sean McVay ha hecho una vida añadiendo talento con selecciones de rondas intermedias y básicamente olvidándose de lo que es elegir en primera ronda. El año pasado fue la excepción con Jared Verse, que salió muy bien. Ahora que tenían otra vez una selección de primer round decidieron regresar a su estilo natural y cambiaron la selección con los Falcons para obtener más capital a futuro. Y esa selección extra de primera ronda que tienen para el 2026 les puede venir de maravilla, sobre todo si los Falcons batallan en 2025. Con una generación proyectada para tener buen talento en la posición de QB, los Rams podrían entrar al próximo Draft con el capital necesario para tomar al reemplazo de Matthew Stafford.
3. Mucho amor para Jordan Love. Los Packers han sido fieles a su plan de sucesión con Jordan Love y ahora decidieron hacer algo que rompe su metodología: tomaron un WR en la primera ronda. Y luego tomaron otro WR en la tercera ronda para seguir incrementando el arsenal aéreo de Love. Esta es la señal inequívoca de la confianza que le tienen a su QB y del plan de seguir compitiendo dentro de una férrea NFC North. En esencia están quitando cualquier excusa para Matt LaFleur y Jordan Love: el material humano está llegando, ahora les toca capitalizarlo y producir otro año ganador.
4. Hubo control en el tema de los QBs. Por años se ha dicho que los equipos se "aceleran" para seleccionar QBs y los terminan tomando mucho antes de lo que su talento amerita. Este año las cosas fueron diferentes y los equipos necesitados de un QB dejaron que el flujo de las selecciones fuera el más natural posible, y poco a poco fueron seleccionando a sus pasadores. Ojalá esta sea una tendencia que se mantenga para futuras ediciones, ya que evitará escándalos como tantos que hemos visto en el pasado.
LO PEOR
1. El drama Sanders. Ok, acepto que no soy partidario de Shedeur Sanders (y mucho menos de su papá), pero todo el drama que se armó en torno a su no selección en la primera ronda fue enorme. Muchos expertos hablaron de cómo su talento físico justificaba mucho más una selección en segunda ronda, pero todo el circo que lo rodea (orquestado en gran parte por Primetime) se encargó de hacer que la caída terminara hasta la quinta ronda. Luego vinieron la llamada de broma y todos los argumentos a favor y en contra de la caída de Sanders hasta el pick 144. Una vez más el tema se escaló más de lo necesario, como todo lo que pasa con la familia Sanders, y espero que no tengamos que vivir otro dilema así en Drafts futuros.
2. Los Steelers están cediendo con A-Rod. Pittsburgh tiene una necesidad en la posición de QB, eso es bien sabido. El no tener pensado seleccionar a Shedeur Sanders está bien, porque el estilo de los Steelers se aleja del concepto hollywoodense de la familia Sanders, y se entiende. Lo que no es lógico es simplemente dejar pasar el Draft entero sin elegir un QB que cuando menos luzca como un proyecto a mediano plazo, porque eso inclina la balanza en favor de Aaron Rodgers, y a estas alturas de la vida no es buena idea ceder ante sus deseos. Los Steelers tenían que haber tomado un QB (el que ellos hubieran preferido) y usarlo como herramienta de negociación con Rodgers y no dejarlo que se sienta en control de la situación. Los Jets les podrían hablar más a profundidad del tema.
Estos son para mi lo mejor y lo peor del Draft. ¿Qué opinan ustedes? Espero sus comentarios.
1 comentario:
De anecdótico y gracioso pasó a un show surrealista y absurdo... Realmente se creó una especie de monstruito mediático en torno a Sanders, a quien entregaron en sacrificio, para terminar de forma espantosamente ridícula.
Da para caso de estudio psicológico colectivo.
Solo puedeo decir... ¡¡weeeeeyyyy!!
Publicar un comentario