Los Buccaneers perdieron a sus dos mejores receptores durante la derrota del lunes ante los Ravens. Eso sí, Todd Bowles dejó saber que no saldrán a buscar opciones para reemplazarlos, quedándose con lo que tienen en casa.
La expectativa en este momento es que Chris Godwin se perderá toda la temporada tras dislocarse el tobillo, mientras que se prevé que Mike Evans se ausente varias semanas al reagravarse la lesión en el tendón de la corva.
Por eso los reporteros le preguntaron a Todd Bowles por la posibilidad de traer un receptor, y Bowles dijo que no le gusta la idea de dar "la mitad de tu equipo" en un cambio por otro receptor.
"Hemos buscado fuera de las instalaciones, pero para tener un verdadero número 1 tendríamos que hacer un cambio masivo y dar una buena cantidad. No es dónde nos encontramos en este momento. Nos sentimos cómodos con la gente que tenemos en el lugar."
Bowles explicó que el equipo espera activar a Rakim Jarrett del injury reserve esta semana. El resto del grupo de receptores lo conforman Trey Palmer, Sterling Shepard y el novato Jalen McMillian. Bowles añadió que "no les pediremos que sean Mike y Chris" y que "tendremos que ser creativos" al usar a los corredores Rachaad White, Bucky Irving y Sean Tucker.
Sea como sea, la ausencia de estos dos receptores hace que la perspectiva en Tampa Bay cambie rápidamente y los Bucs no se vean como un contendiente a la postemporada. Lo que los demás receptores hagan ayudará a recuperar esa posición.
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