El mismo día que la gente en Jackson County votó en contra de la propuesta que extendería un impuesto para que los Chiefs tuvieran dinero para renovar Arrowhead Stadium, los Bears se reunieron con políticos de Chicago para pedir dinero para reemplazar el Soldier Field.
Según reporta el Chicago Business, oficiales de los Bears se reunieron con autoridades de la ciudad y del estado para iniciar las discusiones sobre fondos que se podrían destinar para financiar el nuevo Soldier Field. El equipo ya comprometió 2 billones de dólares, pero esperan que la ciudad aporte otra cantidad que ayude a cubrir el resto de la inversión.
J.B. Pritzker, gobernador de Illinois, ha sido muy claro en su oposición a gastar dinero público en estadios deportivos, sobre todo cuando son franquicias que generan las ganancias que obtienen los equipos de la NFL. Y a juzgar por lo que pasó con los Chiefs, la gente cada vez se siente más inclinada a oponerse.
El equipo ha estado buscando opciones en las zonas suburbanas para poner su nuevo estadio, pero la idea que más les gusta es quedarse en Chicago y que el estadio esté cerca del lago Michigan (exactamente igual que el Soldier Field). La nueva propuesta es para construir un estadio techado, lo que daría la oportunidad de tener eventos todo el año. Esa idea tiene sentido, sobre todo porque el uso que los Bears le dan es mínimo, ya que en estos momentos se juegan 8 o 9 partidos de local en temporada regular y considerando la pretemporada y los playoffs el máximo de días que un equipo de NFL usa su estadio anda rondando los 12, 13 días.
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