Cuando Joe Hortiz heredó el puesto de gerente general de los Chargers recibió como "herencia" una nómina muy complicada de manejar, ya que arrancaban 22 millones de dólares por encima del tope salarial.
Eso sí, con apenas cuatro movimientos logró colocar al equipo por debajo de la cifra de 255.4 millones: reestructuró los contratos de Joey Bosa y Khalil Mack; dio de baja a Mike Williams y cambió a Keenan Allen a los Bears.
"Teníamos cuatro grandes jugadores con contratos grandes en términos de volumen, mucho dinero. Teníamos que atender eso, y lo atendimos con una sensación de respeto por lo cuatro jugadores, de valor para los cuatro y sabiendo que los cuatro nos ayudan a ganar. Pero la realidad es: dado el tope salarial y la situación en que estábamos las posibilidades de traer de vuelta a los cuatro y tener la posibilidad de construir y darle profundidad al equipo, no eran realistas. Teníamos que hacer movimientos, y no estábamos decididos por dos jugadores en el proceso." dijo Hortiz al sitio oficial del equipo.
Ver partir a Keenan Allen dolió para los fans, pero el equipo se pudo hacer del pick 110 global en compensación, así que fue algo.
"Sí, sabía a quién estaba cambiando. Es un jugador muy talentoso, lo respeto como jugador y como persona. Es difícil cuando tienes que cortar, cambiar o liberar a un jugador. Siempre es complicado para un jugador como él, pero crea la oportunidad para que otros jugadores den un paso al frente. Otra vez, no hemos terminado de construir ese grupo y vamos a buscar añadir piezas."
Keenan Allen fue llamado a 6 Pro Bowls con los Chargers y en estos momentos está en el segundo lugar de la historia de la franquicia con 904 recepciones para 10,530 yardas. Hortiz explicó que el equipo se acercó a Allen y sus representantes "con múltiples opciones y solamente una funcionó". La cuestión es que Allen no quería aceptar un recorte salarial después de tener su mejor temporada como profesional, donde atrapó 108 pases para 1,243 yardas.
Así que ahora Keenan Allen está en Chicago, los Chargers tienen un pick más y dinero disponible en el tope salarial y Joe Hortiz sabe que está tomando las decisiones complicadas al tratar de reorganizar este roster.
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